ANDREW ILIE
Es el "patito feo" del tenis australiano. Se ve "regordete", desaliñado y con un genio de los mil demonios. Que lo digan los árbitros cuando reclama, si alguien cree que no es así. Si hasta sus raquetas han sufrido su ira. Pero cuando se dedica a jugar tenis, lo hace como "top ten". Y si consigue el triunfo, son sus poleras las que pasan a mejor vida.