ROMA.- Roberto Mancini, hasta la pasada semana segundo entrenador de la Lazio y que presentó su dimisión tras la marcha del técnico sueco Sven Goran Eriksson, volverá a los terrenos de juego y lo hará en el inglés Leicester, con el que firmará en las próximas horas un contrato por lo que resta de campaña.
Mancini, que se retiró como jugador al término de la anterior campaña sin haber conseguido su sueño de conquistar la Liga de Campeones, ya ha viajado hacia Inglaterra para una aventura que siempre ha tenido en mente desde que su gran amigo y ex compañero en el Sampdoria, Gianluca Vialli, diera el paso de irse al Chelsea.
Ahora, a los 36 años, Mancini, que con Vialli conformó una de las parejas de atacantes más importantes de los años 90 en Italia, volverá a jugar y, curiosamente, en un Leicester entrenado por Peter Taylor, ayudante de Eriksson en la selección inglesa.
"Voy a divertirme y no lo hago por dinero. Quiero sentirme bien y olvidar. Tras 24 años sobre un campo, era difícil estar también seis meses en casa, fuera de todo. Estoy seguro de que encontraré un acuerdo con el Leicester. En el futuro espero entrenar en Italia", ha comentado Mancini antes de partir.
Mancini debutó en la primera división italiana, en el Bolonia, el 13 de septiembre de 1981, contra el Cagliario en campo boloñés. Del Bolonia pasó al Sampdoria, donde estuvo desde 1982 a 1997 y donde se lanzó a la fama. En el equipo ligur ganó una Liga (1991), cinco Copas de Italia (1985, 88, 89, 94 y 98), dos Supercopas de Italia (1991 y 98) y dos Recopas de Europa (1990 y 99). Alcanzó en una ocasión la final de la Copa de Europa (1991-92), que perdió en Londres ante el Barcelona.
A la Lazio llegó en julio de 1997, y se retiró en este equipo como jugador tras haber estado presente en toda su carrera en 521 encuentros de Liga, en los que marcó 156 goles.
