QUITO.- Abdalá Bucaram tiene todo el peso de ser hijo de un ex presidente del mismo nombre que fue destituído en 1997. Bucaram junior es seleccionado ecuatoriano Sub-20 que está clasificado para la segunda ronda del Sudamericano de fútbol, pero no ha jugado más que en el partido inaugural.
Aunque debería ser una cuestión exclusivamente técnica, el hijo del carismático ex presidente acusa un supuesto "complot político" en su contra que lo marginaría por todo lo que queda del campeonato.
"Eso lo tengo bien claro. Entreno y apoyo a mis compañeros de todo corazón pero sé que no me van a poner aunque ya no haya nadie más en el banco", dijo Bucaram a la AP.
Bucaram y el técnico José María Andrade soportaron el grueso de las críticas luego de que Ecuador empató 0-0 su debut ante Venezuela.
Andrade renunció al día siguiente, el asistente técnico Fabián Burbano asumió el mando y alineó un equipo titular, en el que no figuraba Bucaram. Desde ese día, no volvió a jugar ni un solo minuto en Ecuador.
"Dijeron que yo fui convocado por la amistad entre mi papá y el profesor Andrade pero yo se que tengo condiciones y mis compañeros me apoyan", dijo Bucaram.
El ex mandatario vive asilado en Panamá con el resto de su familia, pero Abdalá Bucaram, el futbolista, vive solo en Guayaquil "tratando de hacer una carrera en el fútbol".
"A mi no me interesa la política, yo soy un deportista que quiere hacer del fútbol su vida y no me dejan jugar porque me llamo igual que mi papá", indicó.