PARIS.- El ciclista francés Richard Virenque, suspendido de competición durante nueve meses por haber reconocido que se dopó cuando estaba en el equipo Festina, declaró este martes que "el 99 por ciento de los ciclistas no se doparía si tuvieran la posibilidad de elegir".
En una entrevista difundida por el vespertino "Le Monde", Virenque -que dice estar hundido por su obligado alejamiento de la competición- se considera el cabeza de turco de todo el dopaje del ciclismo.
"He pagado ya un precio demasiado alto. Simbolizo el dopaje. Ya es suficiente para mí", declaró el ciclista que espera que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le permita volver a las carreteras.
Virenque afirma que el dopaje esta generalizado en el ciclismo y que el proceso judicial contra el equipo Festina -en el que fue absuelto tras reconocer que utilizó sustancias dopantes- sirvió para concienciar a las autoridades del peligro del dopaje.
"Todo ha estallado en el ciclismo pero en otros deportes no se ha hecho lo mismo. Puede que todo cambie algún día", señaló el corredor.
"Cuando llegué a profesional en el equipo RMO en 1991 ya existía el dopaje. Cada día el corredor pide productos de recuperación tras la carrera. Los médicos, los masajistas nos los proporcionan. Pero no los pides para doparte, sino para cuidarte", argumentó Virenque.
Ganador en cinco ocasiones de la clasificación de la montaña en el Tour de Francia, Virenque atraviesa una mala etapa a la espera de que la resolución del TAS le permita encontrar un equipo para seguir compitiendo.
"No tengo ganas de retirarme. No he pensado nunca en lo que haré cuando deje la bicicleta. Soy un luchador, pero en este momento, me faltan las fuerzas", confesó Virenque.