BARCELONA.- Tres meses después de disputar el último Gran Premio de la pasada temporada, que se celebró en Malasia, Michael Schumacher, campeón mundial de Fórmula Uno, pilotó este martes en el circuito de Cataluña, España, su monoplaza Ferrari y mostró su satisfacción por la vuelta al trabajo.
"Estoy contento de volver de nuevo al trabajo, de estar de nuevo aquí y de subir de nuevo al coche en un circuito como éste, en el cual se puede alcanzar una alta velocidad punta", dijo Schumacher, que hoy participó en una sesión de entrenamientos en Montmeló en la que firmó el segundo mejor tiempo por detrás de David Coulthard (McLaren).
Schumacher comentó que se había sentido muy a gusto en el coche. "Todo ha ido muy bien", indicó el alemán, quien sintió el accidente sufrido por el italiano Luca Badoer durante los entrenamientos del pasado domingo.
El campeón mundial considera que lo que le ocurrió a Badoer "le puede pasar a cualquiera" y mostró su extrañeza por el hecho de que el año pasado equipó en Suzuka las mismas piezas que su compañero y entonces no tuvo problema alguno. "En todo caso, creo que se tiene que desvincular lo que le ha pasado al coche de Luca con la nueva reglamentación", indicó Schumacher.
Ferrari, en estos primeros días de entrenamientos en Montmeló, está realizando diferentes pruebas de neumáticos y de su nueva tecnología y no tiene previsto modificar su programa.