BRUSELAS.- Una comisión de la Unión Europea y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) llegaron hoy, viernes, a un acuerdo que podría suponer el carpetazo definitivo a la disputa que mantienen sobre las presuntas prácticas restrictivas en la comercialización y transmisión de carreras de Fórmula Uno.
El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, se reunió hoy con el presidente de la FIA, Max Mosley, y con el director general de la FOA (Formula One Administration), Bernie Ecclestone, y al término del encuentro anunció "progresos muy significativos" hacia la solución del problema.
En una nota, la Comisión Europea anunció que aprueba de manera "preliminar" las últimas normas y acuerdos presentados por la FIA en lo que respecta a los derechos de transmisión y afines sobre el deporte de motor en la Fórmula Uno.
Según la Comisión, la FIA "ha modificado sus reglamentos para reforzar los derechos de los organizadores de deporte de motor, dueños de circuito y participantes, y dejar claro que la FIA actuará imparcialmente en todas las formas de deporte de motor para las cuales ejerce como regulador".
La FIA, pues, se limitará en el futuro, según la comisión de la UE, al papel de "regulador imparcial" de los deportes de motor.
La FIA "ya no tendrá un interés comercial en el éxito de la Fórmula Uno y las nuevas normas suprimirán cualquier obstáculo para las otras series de deportes de motor que compitan con la Fórmula Uno", continúa el comunicado.
También "conservará sus derechos sobre sus campeonatos y el uso del nombre y de la marca registrada FIA, pero ha retirado de sus normas cualquier pretensión sobre los derechos de transmisión de los acontecimientos que autoriza y ha acordado renunciar a toda pretensión sobre derechos de transmisión con arreglo a las cláusulas pertinentes del acuerdo de Fórmula Uno", denominado "Acuerdo Concorde".
También ha dejado claro la FIA que "siempre justificará sus decisiones y, que éstas podrán impugnarse ante los tribunales nacionales".
El grupo de empresas FOA, por su parte, "ha vendido sus intereses en todas las formas de deportes de motor incluidos los rallies y, por lo tanto, solamente tendrá intereses en la Fórmula Uno".
Bernie Ecclestone no dirigirá, en consecuencia, los asuntos promocionales de la FIA y también reducirá su papel de otras maneras.
La Administración de la Formula Uno limitará la duración de los contratos de transmisión en abierto, a cinco años en el caso de radiodifusores del lugar donde se celebra el acontecimiento y tres años en los demás casos.
La FOA retirará también de su normativa "las disposiciones que penalizan a los radiodifusores que querían transmitir otros tipos de carreras de automóviles open wheeler".
Mario Monti anunció que "las nuevas normas (de la FIA), así como el número significativo de compromisos ofrecido por las partes y los cambios en los acuerdos de comercialización y difusión, suponen en principio una solución satisfactoria".
Su "aprobación final" sólo se producirá cuando el Ejecutivo comunitario escuche "las observaciones" que tengan que hacer las terceras partes interesadas en este asunto.
Monti elaborará una comunicación que se publicará dentro de algunas semanas y en la que se invitará a los terceros a presentar sus comentarios a la Comisión.
La Comisión denunció en 1999, después de una investigación iniciada a raíz de una serie de quejas, que la FIA abusaba de su posición dominante y que sus prácticas tenían por efecto una restricción de la competencia a través de la FOA, la empresa que comercializa los derechos sobre las carreras de Fórmula Uno.
Los cambios logrados "beneficiarán a todos los ciudadanos interesados en el deporte del motor, así como a los participantes en este deporte", según Monti, ya que permitirán "la introducción de formas nuevas y competiciones y crearán nuevas posibilidades para los circuitos y organismos de radiodifusión".