SILVERSTONE, Reino Unido.- El equipo BMW-Williams presentó hoy en el circuito de Silverstone (Inglaterra) su nuevo FW23, con el objetivo de luchar con Ferrari y McLaren por el título mundial de Fórmula Uno.
La escudería germano-británica contará con el alemán Ralf Schumacher y el colombiano Juan Pablo Montoya, campeón en 2000 de la Fórmula CART, como pilotos oficiales y con el español Marc Gené como probador y suplente.
Precisamente, Gené no pudo desplazarse hasta Silverstone, a 20 kilómetros de Northampton, en el centro de Inglaterra, debido a que realiza una sesión de pruebas en Montmeló (Barcelona).
''Montoya va a ser esta temporada uno de los rivales de Schumacher'', explicó con seguridad el director técnico de BMW-Williams ante la insistencia de los periodistas.
Los pilotos no quisieron entrar en polémicas entre ellos en el día de la presentación del equipo en uno de los míticos circuitos británicos, una pista que ha visto ganar a campeones como Juan Manuel Fangio, Jim Clark, Gilles Villeneuve o Niki Lauda.
Montoya señaló que ''él no está aquí para hacer amigos'' y, preguntado sobre si nota diferencias entre el ambiente de las carreras en Estados Unidos, donde se supone que hay una mayor agresividad entre los pilotos, contestó que 'no creo que el ambiente aquí sea más amigable que en Estados Unidos''.
El piloto explicó que no hay una especial rivalidad entre el piloto alemán y él: ''Schumacher hace su trabajo y yo el mío''.
Sobre el coche y su desarrollo, el piloto colombiano señaló que ''es muy difícil saber qué va a pasar a lo largo de la temporada. Todo es nuevo. Es muy difícil ganar en el primer año y hay que ver si el coche es capaz de ganar''.
También comentó las diferencias entre la Fórmula Uno y la Fórmula Cart norteamericana, que ganó el año pasado. ''El coche aquí, la dirección, es más sensible y, aunque al principio la potencia parece menor cuando entra tiene mucha'', dijo el piloto colombiano.
Schumacher declaró que el primer objetivo tiene que ser saber dónde está el equipo respecto a las demás escuderías y trabajar para poder estar al nivel de Ferrari y McLaren.
Tanto Williams como Heat destacaron la labor que Marc Gene está haciendo en el desarrollo del nuevo FW-23, así como su conocimiento y experiencia en los diferentes circuitos.
Los ingenieros de BMW definieron el nuevo coche como ''más potente'' que el bólido que el año pasado les llevó a la tercera posición del Campeonato del Mundo de F-1 de constructores y el director del departamento de competición de la marca alemana, Mario Theissen, declaró a la prensa que ''hemos hecho una evolución, no una revolución''.
''El nuevo motor, el V-10, es más pequeño y ligero que el anterior, pero tiene más potencia. Los ingenieros nunca estamos satisfechos, pero yo ahora me siento mejor que al principio de la temporada pasada'', añadió Theissen.
El director de Williams, Frank Williams, destacó la importancia que tiene el trabajo en equipo y la responsabilidad que han asumido todas las personas que han desarrollado el vehículo, así como sus pilotos y no quiso aventurar cuál será su posición al término del mundial.
Un buen número de preguntas estuvieron dirigidas a la relación y competencia entre ambos pilotos. Williams señaló que los dos son ''ambiciosos ganadores y diferentes'', que está contento con el trabajo que realiza el colombiano y que espera que no tenga que hacer de ''árbitro'' durante el campeonato.
El director técnico del equipo, Patrick Heat, y el ex piloto de F-1 y ahora director deportivo, Gerhard Berger, dijeron a la prensa que las carreras profesionales y los caracteres de Schumacher y Montoya son diferentes, pero que consideran que la competencia hará que ambos mejoren sus tiempos y sus puestos en los grandes premios.