MADRID.- La llegada a la Liga española de los argentinos 'Payasito' Aimar y 'Loco' Palermo ha actualizado la moda de bautizar con sobrenombres a los jugadores, pese a que es una costumbre que a veces desagrada a los afectados.
El argentino Pablo Aimar, nuevo fichaje estrella del Valencia, dijo que le disgusta que le llamen "payaso" o "payasito". Parece que el mote, cuya autoría atribuye a un periodista de su país, es una derivación de "payito", ya que su padre, futbolista, era conocido como "payo".
Algunos otros apodos de moda en España son los del Valencia. Adrian Ilie es "La Cobra", el argentino Pellegrino ganó su apodo de "El Flaco" por su gran altura y su escaso peso, y Ayala es "Ratón" por su escasa estatura cuando jugaba en categorías inferiores. De pequeño, González no pronunciaba bien su nombre de Cristian y lo transformó en "Kily". A Diego Alonso le pusieron "Tornado" en Uruguay porque nunca daba un balón por perdido.
El otro fichaje estrella del mercado invernal español, Martín Palermo, camina con el mote de "El Loco" por sus excentricidades tanto dentro como fuera de la cancha.
Su equipo, el Villarreal, tiene apodo propio, "El Submarino Amarillo", debido a que en una ocasión celebró el ascenso con el "Yellow Submarine" de los Beatles, que coincidía con el color de la camiseta y que a partir de ese momento se convirtió en el himno.
Para que Palermo no se sienta desamparado, en el Villarreal estará con sus compatriotas "El Vasco" Arruabarrena, mote ligado al origen de su apellido, "El Mellizo" Barros Schelotto, que tiene un hermano gemelo también futbolista, y "El Flaco" Cagna.
Racing de Santander acumula motes a mansalva, empezando por sus argentinos. A Claudio David Arzeno, le llaman "El Polaco" por su pelo rubio; a Marcelo Espina le apodaron en Chile "El Cabezón"; a Javier Mazzoni la prensa italiana le bautizó "El Tanque" por su corpulencia; Maximiliano Estévez conserva el apodo familiar "El Chanchi" y Juan Pablo Cárdenas, "Changuito", heredó el de su padre, también futbolista conocido como "Chango".
Al canterano Borja Enrique Ayesa sus compañeros empezaron a llamarle "Nerón" y de ahí pasaron a "Neru", mientras José Manuel Suárez es "Sietes", el pueblo asturiano en el que nació.
Las referencias a la zoología son frecuentes. Además de "La Cobra" Ilie, acaba de llegar el peruano Juan José Jayo, "El Pulpo", que se une en el Celta al argentino Gustavo López, "El Cuervo"; en el Osasuna a Mariano Armentano le denominan con ironía "El Tiburón", por su temor al mar, y a José Angel Ziganda, "El Cuco" por su sagacidad en el área.
Acompañan al grupo el paraguayo "El Toro" Acuña y el peruano Miguel "Conejo" Rebosio, del Zaragoza; el argentino Germán "Mono" Burgos (Mallorca), por su aspecto desgarbado, y "El Gallo" Joseba Etxeberria, del Athletic.
También hay títulos nobles, como el de Aleksander Mostovoi -"El Zar"-, por su origen ruso y por el liderazgo que ejerce en el Celta; en elegancia destaca el oviedista Iván Ania, "El Príncipe", y en el Athletic no desmerece "La Perla" Julen Guerrero.
Más prosaicos son el de "Natillas" José Luis Pérez Caminero (Valladolid); el de "Lechuga" para el argentino vegetariano del Mallorca Carlos Roa; "El Bomba" para Aitor López Rekarte (Real Sociedad) y en el grupo de los que se rapan la cabeza aparecen "El Huevo" Roberto Ríos (Athletic) y "Lo Pelat" ("el pelado") Iván de la Peña (Barcelona).
Uno de los motes más poéticos es el del marroquí Slaheddine Bassir, del Deportivo, a quien llaman "La avioneta del desierto".
Bassir convive en el Coruña con José Oscar Flores "El Turu", Walter Pandiani, "El Rifle", Fernando "Negro" Cáceres y Eduardo "Toto" Berizzo; en otros equipos están "El Chino" Roberto Losada (Oviedo); "Chupete" Aitor Larrazabal (Athletic); "Tincho" Herrera (Alavés); Alberto "Tomba" López (Valladolid); "Dragón" Cañizares (Valencia) y "Chispa" Delgado (Numancia).