ROMA.- Inter, que corre firme riesgo de ser sancionado, y Lazio, también comprometido, jugarán este sábado ante Atalanta y Reggina, respectivamente, en partidos adelantados de la apertura de la segunda rueda de la Liga de fútbol de Italia, conmocionada por el escándalo de los pasaportes falsos.
La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) recibió hoy un informe según el cual Inter, al igual que Udinese, debería ser sancionado con retiro de puntos por el pasaporte falso del uruguayo Alvaro Recoba, que no jugará mañana, pues viajó a Montevideo para regularizar su nueva situación de extracomunitario.
Inter, que sí contará con el argentino Javier Zanetti y con el colombiano Iván Córdoba, reiteró hoy a su vez que es ajeno al caso y rechazó la amenaza de quita de puntos, según declaró el ex futbolista Giacinto Facchetti, asesor del presidente Massimo Moratti.
Inter sostiene que la posibilidad de que le descuenten un punto por cada partido que disputó Recoba como "comunitario" es inaplicable en su caso, pues la reglamentación prevé esa penalidad sólo cuando un jugador es radiado, o sea se le ha revocado su fichaje, por la FIGC, paso que el club italiano excluye terminantemente.
Lazio, a su vez, contará mañana en el Olímpico con los argentinos Juan Sebastián Verón (otro caso muy comprometido) y Hernán Crespo y con el chileno Marcelo Salas como titulares, mientras que otros dos argentinos, Diego Simeone y Lucas Castromán, quedarán en la banca de suplentes.
"Mejor ir a la tribuna que bajar a la cancha con documentos que no son verdaderos", dijo hoy Salas, quien aclaró que no se quería referir a alguien en particular, al tiempo que consideró imposible que Lazio sea despojado de su título por el escándalo.
Mientras la prensa italiana confirmaba hoy que son catorce, incluído el de Verón, los pasaportes de futbolistas argentinos y chilenos que el Ministerio de Relaciones Exteriores italiano está investigando, el titular del área declaraba que se trata de "delitos que deberán ser castigados".
Según La Gazzetta dello Sport, en la mira de la Farnesina (la Cancillería italiana) se encuentran los documentos que acreditarían la doble ciudadanía de José Antonio Chamot y Andrés Guglielminpietro (Milan), Facundo Quiroga (Nápoli) y otros diez jugadores, seis de los cuales juegan en las Ligas Italiana y Española y en la Bundesliga.
"Pienso que el caso puede ser sintetizado en una expresión: hemos abierto una grieta y a través de ella está viniendo afuera de todo", declaró al diario el subsecretario de Relaciones Exteriores italiano, Franco Danieli, quien lo definió como "una especie de río que está creciendo".
Según Danieli, esto se ha producido por "la actividad directa de los cónsules, las confesiones que algunos personajes han hecho en sede de interrogatorio ante la magistratura y también las indicaciones anónimas hechas por quienes se sienten víctimas de una especie de traición".
Tras subrayar que el escándalo perjudicará a muchas personas de bien que aguardan la resolución de sus legítimas pretensiones de acceder a la ciudadanía italiana, con "esperas más largas de lo normal", Danieli anunció que para la semana próxima convocará una reunión de los países de la Comunidad Europea adherentes al Pacto de Shengen para definir una estrategia común.
En tanto, las investigaciones judiciales de Udine, donde se desnudó el caso Recoba, siguieron hoy a cargo del fiscal Paolo Alessio Verni, quien recibió declaración de Franco Baldini, asesor deportivo de Roma, actual líder del campeonato.
Baldini es quien habría indicado a Gabriele Oriali (responsable del área técnica de Inter) el nombre del mediador polaco Barend Krausz, para obtener el pasaporte comunitario, finalmente falso, de Recoba.
El escándalo, que provocó el miércoles la intervención de la FIFA (pidió un informe a todas las Federaciones), ofreció también novedades en España, donde el diario "El País" reveló que el delantero uruguayo Fernando Correa, de Atlético Madrid, obtuvo un pasaporte italiano después de que fracasó la tramitación de un pasaporte español.
Más curioso aún parece el caso de los primos hermanos uruguayos Diego e Iván Alonso (Valencia y Alavés, respectivamente), pues el primero logró estatus comunitario a través de un pasaporte italiano y el segundo de uno español.
