SANTIAGO.- Estados Unidos no es la cuna de la hípica mundial, pero casi todos los ojos están puestos allá: en Churchill Downs, en Santa Anita, en Belmont Park, en Del Mar, en Hollywood Park... Y casi para nadie existe la posibilidad que un caballo se consagre como el mejor de una temporada sin triunfar en pistas norteamericanas.
Pero Giant's Causeway parece haberlo logrado en 2000, pese a no tener el marketeo de Fusaichi Pegasus, de Tiznow o de Dubai Millennium. Algunos por lesiones, otros por prematuros retiros al haras, la cuestión es que ninguno de ellos pudo mantener un rendimiento superlativo durante un lapso prolongado, algo que sí consiguió el nieto de Rahy.
El hijo de Storm Cat realizó una campaña impresionante y su figura permaneció en los títulos durante toda la temporada: hizo historia al ganar cinco grupos I consecutivos en Europa -St. James Palace Stakes, Coral Eclipse Stakes, Sussex Stakes, Juddmonte International Stakes y el Irish Champion Stakes- en una misma temporada, lo que no sucedía desde 1970, cuando lo consiguió el inolvidable Nijinsky. Además, sumó otra victoria y cuatro segundos, tres de ellos en el más alto nivel.
La increíble serie de Giant's Causeway se cortó cuando perdió frente a Observatory en el Queen Elizabeth II Stakes (GI). Tras esa actuación fue enviado a los Estados Unidos y, pese al viaje y a que hacía su debut en la arena, cayó apenas por centímetros ante Tiznow en la Breeders' Cup Classic.
Giant's Causeway fue retirado luego de esa competencia y ahora es padrillo en Coolmore Stud, en Irlanda, donde aspiran a que se convierta en el sucesor de Sadler's Wells.