VIÑA DEL MAR.- "Juego todo el año y me viene a suceder en mi casa", dijo el chileno Nicolás Massú cuando se retiró del court central del Club Naval de Campo Las Salinas tras caer ante el español Francisco Clavet en su debut en el torneo ATP de Viña del Mar.
Y no era que el viñamarino se haya encontrado con un jugador que le diera un "baile" ni tampoco que se haya encontrado con alguna "mala cara" en el estadio. No. Nicolás Massú no pudo con una lesión en su rodilla izquierda y debió abandonar cuando perdía con Clavet por 6-3 y 2-1 en menos de una hora.
No pudo más, Massú. Le sucedió en su ciudad natal, en su casa, con su público, pero ante un jugador experimentado, que con su zurda hace lo que quiere, al igual que con sus piernas. Apenas en dos o tres ocasiones el chileno lo dejó sin posibilidades de golpear la pelota.
"Es una lesión antigua, que la tiene desde Australia y que le recrudeció hoy. Lo lamento por el público y por Nicolás, que se había hecho muchas ilusiones de ganar este torneo", señaló Leonardo Zuleta, su coach y entrenador del seleccionado de Copa Davis chileno.
Mal por Massú que haya sentido los dolores. Los asistentes médicos del torneo agregaron que podría ser un esguince de rodilla pero en un grado leve, lo que no le impediría jugar en Buenos Aires.
Hasta el 2-1 del segundo set, Massú poco pudo hacer ante un regular y luchador Clavet. El hispano devolvió todo, corrió cuando tenía que hacerlo y movió mucho al chileno para "aprovecharse" de su debilidad física. Y lo logró. Ahora deberá enfrentar por primera vez al también chileno Fernando González, quien por la tarde dejó en el camino al hispano Tommy Robredo.