VIÑA DEL MAR.- Con el pago de ocho millones de pesos que se le adeudaba al jugador Iván Cañete, el cuadro de Everton finiquitó sus compromisos financieros que, según el Sindicato de Futbolistas, impedían su participación en el fútbol profesional chileno durante esta temporada.
El nuevo presidente del equipo costero, James Hudson, afirmó que ya el miércoles se había cancelado 46 de los 54 millones que la ANFP tenía registrados como deuda del club.
Los dineros fueron recolectados entre los dirigentes y las escuálidas arcas de la institución, que durante el 2001 jugará en Primera B.
El próximo miércoles, el Tribunal de Penalidades de la ANFP determinarpa la viabilidad de los viñamarinos, que en diez días más y de los bolsillos de los dirigentes pagarán los sueldos de enero al plantel.