ROMA.- La Juventus sigue sin ceder terreno ante el líder Roma al golear al Milán (3-0), en un partido desangelado, mejor llevado por los juventinos, en el que se volvió a ver las grandes carencias del actual equipo milanés y que cierra la vigésima jornada de la Primera división italiana de fútbol.
El partido, salvo alguna que otra acción individual, fue tan frío de juego como la gélida noche que se vivió en Turín. Tan sólo la incertidumbre del resultado mantuvo durante los primeros setenta minutos algo de emoción y calor sobre el terreno. Luego, todo fue constatar las pobrezas de este Milán.
De salida fue la Juventus quien salió arriesgando más y buscó el gol con un mayor ahínco que un Milán reservón y que situó al georgiano Kaladze en el centro del campo con la misión de perseguir por todas partes al local francés Zinedine Zidane, quien completó un discreto partido.
Las cosas se pusieron pronto favorable a los colores juventinos, que por medio del croata Igor Tudor, en remate de cabeza (m.10), situó el 1-0 en el marcador. El Milán acusó el golpe, pero reaccionó algo a partir del minuto veinte cuando dejó algo su conservador planteamiento y buscó la meta de una Juventus de Turín, ahora, más a la espera.
En una rápida acción, bien llevada por Filippo Inzaghi, pudo ampliar la Juventus su ventaja, pero Alessandro del Piero no llegó a tiempo al remate. Poco después, pudo llegar el empate, pero el remate casi a bocajarro del ucraniano Andreij Shevchenko (m.30) se encontró con un atinado meta Edwin Van Der Saar.
El partido parecía despegar, pero estas acciones fueron un mero espejismo ya que muy pronto se volvió a la carencia de juego y exceso de ''centrocampismo'' vivido antes. Todo siguió igual durante los primeros minutos del segundo tiempo, en los que lo más notorio fueron algunas duras entradas.
En el minuto 67, sin embargo, la Juventus volvió a castigar el mal partido de un animoso pero pobre Milán, que había quitado poco antes a Giunti y sacado al croata Zvonimir Boban, en un vano intento de dotarle de una mayor fantasía.
Lo que llegó fue un centro de Alessio Tacchinardi no rematado bien en un primer momento por Filippo Inzaghi, pero que, en una segunda oportunidad, desde el suelo supo el oportunista delantero elevar al 2-0.
El nuevo gol desarboló y entregó ya tanto al Milán que, incluso, estuvo a punto de llegarle una amplia goleada. Para su fortuna, los juventinos no estuvieron entonces muy atinados y tan sólo Zidane (m.92) supo situar el 3-0.
Ahora, la Juventus recupera la segunda plaza, sigue a seis puntos del líder Roma y saca dos al tercer clasificado Lazio. El Milán, en cambio, se queda a 20 puntos de los romanistas, se ubica en la octava plaza junto a su vecino Inter, evidenciando la desastrosa campaña del fútbol milanés.