MELBOURNE.- El alemán Michael Schumacher y la escudería italiana Ferrari parten como favoritos para renovar sus campeonatos del mundo de pilotos y constructores, en la temporada de Fórmula Uno que empieza este fin de semana con la disputa del Gran Premio de Australia.
Las pruebas invernales con el F1-2001 incitan al optimismo a los componentes de Ferrari, después de que el brasileño Rubens Barrichello consiguiera el mejor tiempo en el circuito de Catalunya, donde la casi totalidad de equipos han hecho sus pruebas.
Nunca Ferrari había estado tan preparada de antemano para un comienzo de temporada, y eso a pesar de las victorias consecutivas que logró el pasado año Michael Schumacher en las tres primeras carreras, en las que sus rivales de McLaren-Mercedes tuvieron muchos problemas que comprometieron el desarrollo del resto del año.
En esta ocasión con Ferrari muy bien preparada, lo que tendrá que demostrar a partir del domingo en la pista de Albert Park, McLaren-Mercedes se encuentra con un coche muy rápido, pero de momento poco fiable.
Nunca se puede despreciar la capacidad de reacción de esta escudería británica y la tenacidad del finlandés Mika Hakkinen, doble campeón del mundo, quien nunca da por perdido un título por difícil que éste sea de conseguir.
Después de un año en el que obtuvo un tercer puesto en el campeonato del mundo, la escudería Williams-BMW será la primera rival para terminar con el monopolio de victorias que vienen ejerciendo Ferrari y McLaren y contarán sobre todo esta temporada con un elemento diferenciador que puede ayudarles a conseguir el triunfo: los neumáticos franceses Michelin.
En efecto, después de tres temporadas en las que el fabricante japonés Bridgestone ha equipado a los veintidós participantes en el mundial, después de 17 temporadas, regresa Michelin a la Fórmula Uno y lo hace equipando a cinco escuderías: Williams, Benetton, Prost, Jaguar y Minardi.
La presencia del colombiano Juan Pablo Montoya, campeón internacional de Fórmula 3000 en 1998, de la CART estadounidense en 1999 y de las 500 millas de Indianápolis el pasado año, en Williams-BMW, en la que está como piloto de pruebas el español Marc Gené, puede ser decisiva para dar la sorpresa en alguna carrera.
Detrás de éstas escuderías habría que situar entre los aspirantes ha desempeñar papeles destacados a las equipadas con los motores japoneses Honda, BAR y Jordan, gracias a una mayor implicación del fabricante de automóviles, así como a Benetton, que este año estará impulsado por un nuevo y revolucionario motor Renault, que también regresa oficialmente a la competición.
Los Prost-Ferrari también han hecho muy buenos tiempos durante las pruebas invernales con el francés Jean Alesi y el español Pedro de la Rosa, en su fugaz paso -tan solo una semana- como piloto de pruebas, tras ser separado de Arrows por cuestiones económicas.
Del resto de las escuderías poco se puede esperar. Sauber, a pesar de contar también con motores Ferrari, no parece que pueda aspirar a mucho con los pilotos que cuenta, el alemán Nick Heidfeld y el debutante finlandés Kimi Raikkonen; tampoco Arrows, que estará impulsado por el motor AMT. El Peugeot de la pasada temporada parece que está en condiciones de repetir su actuación con los siete puntos que consiguieron el holandés Jos Verstappen y Pedro de la Rosa.
La escudería Jaguar, que debutó el año pasado de las cenizas de Stewart, ha sido de las más lentas en los entrenamientos de pretemporada y eso la ha obligado a reforzarse tras la reestructuración que ya sufrió el año pasado.
A la llegada del estadounidense Bobby Rahal como director se ha unido la del austriaco Niki Lauda y la de Pedro de la Rosa como piloto de pruebas, ante la falta de confianza para desarrollar el coche por parte de los dos titulares, el británico Eddie Irvine y el brasileño Luciano Burti.
Por último, salvada por la campana gracias a la compra del australiano Paul Stoddart, Minardi ha logrado el milagro tradicional de estar presente en la primera carrera del año con un coche sin probar y así podrá hacer debutar en la que se espera sea una de las figuras más destacadas de la Fórmula Uno en los próximos años, el español Fernando Alonso.