MADRID.- Los siete puntos de ventaja que lleva el Real Madrid sobre el Barcelona en el actual campeonato de Liga español suponen, ante el partido del próximo sábado, la mayor diferencia a su favor desde que en la temporada 95-96 las victorias comenzaron a premiarse con tres puntos.
El Real Madrid no perdió en ninguna de las cuatro anteriores ocasiones en que, durante la última década, recibió al Barcelona por delante de él en la clasificación. Dos veces empató (91-92 y 98-99) y otras tantas ganó (94-95 y 96-97).
Hubo una ocasión, en la campaña 90-91, en que las distancias entre ambos rivales fueron aún mayores que en ésta, pero a favor del Barcelona. En la última jornada de Liga el equipo catalán, con el título ya en el bolsillo, visitó al Real Madrid con 13 puntos más en la clasificación. Ganaron los de casa por 1-0 y el campeonato terminó con el Barca primero, el Atlético segundo a diez puntos y el Madrid tercero a once. Entonces la victoria sólo valía dos.
En la 93-94 el equipo de Johan Cruyff se presentó en el Bernabéu también con siete puntos sobre el rival. El Barcelona se impuso por 0-1 en la penúltima jornada de Liga y acarició el título que conseguiría una semana después, empatado a puntos con el Deportivo.
Hay que remontarse a principios de la pasada década para encontrar a un Real Madrid que encarase su partido contra el Barcelona en tan buena situación como la actual. En 1991 era colíder de la Liga, con el Atlético de Madrid, y recibió a los blaugrana con seis puntos de ventaja, que entonces equivalían a tres victorias. El duelo acabó con empate a un gol.
En la temporada 95-96, en la que se implantó el nuevo sistema de puntuación, la distancia entre los dos grandes antes del Madrid-Barca era de seis puntos a favor de los visitantes. La diferencia se mantuvo, pues el partido también terminó con empate a uno. Los equipos eran tercero y decimotercero antes del choque y continuaron siéndolo después.
En el resto de partidos de la década las diferencias fueron siempre menores. El partido de la campaña 96-97 fue, sobre el papel, el más igualado de los últimos años, pues los madridistas recibieron a sus rivales como líderes de la Liga pero con sólo un punto de margen sobre ellos. Los de casa ganaron por 2-0 y lograron ampliar esa ventaja.
Cinco victorias locales, dos visitantes y tres empates resumen los Real Madrid-Barca de la última década.
