SANTIAGO.- La nebulosa roja parece aclararse. Aunque del dicho al hecho hay una reunión de por medio -en la que le digan "Pedro, eres el nuevo técnico de la selección"- el chileno Pedro García ya se siente como el reemplazante de Nelson Acosta, quien la semana pasada dejó el cargo.
Y habla como tal, aunque se resguarda de dar nombres, "porque mientras no sea oficial, no quiero caer en entredichos con nadie, ni con ustedes (periodistas) ni con jugadores", dice.
El hecho se conocerá esta tarde en la sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, después de una breve reunión del directorio que preside Mario Mosquera y que está citada para las 15.30 horas. Tras el anuncio, García tomará el toro por las astas y a más tardar el viernes viajará con rumbos variados para conversar con los jugadores que citará para el encuentro con Perú, "un partido de emergencia que debemos enfrentar con jugadores de experiencia, capaces de compenetrarse rápidamente de mis conceptos y que puedan sacar el partido adelante", argumenta García.
"Estamos en una situación de emergencia y hay que reaccionar con la mayor rapidez posible. Hay que realizar viajes, determinar lugares de concentración y jugar un par de partidos amistosos. No hay mucho tiempo y hay que hacer muchas cosas, pero con una buena disposición podemos acertar con el trabajo", añade.
-¿No le teme al largo tiempo sin dirigir, como lo hace notar su colega José Sulantay en el diario "El Mercurio"?
-Como en la mayoría de las actividades que se desarrollan en nuestro país, el chaqueteo siempre aflora, es parte de nuestra idiosincrasia. Pero creo que este tiempo de ostraciscmo estuvo bien porque me desintoxiqué, viví sin la presión de conseguir resultados semana a semana, de lidiar con los dirigentes. Pero al mismo tiempo pude compenetrarme de la actividad desde otro punto de vista, que me permitió conocer más el trabajo de los periodistas. He visto fútbol de casi todo el mundo y eso ayuda a la hora de planificar.
-¿Pero no echará de menos "el camarín", como se dice?
-Dirigir nunca se olvida. Los conceptos siguen ahí, claros. Están los casos de Menotti, Passarella y el mismo Roberto Hernández, por nombrar algunos, que estuvieron alejados de la práctica por un determinado período y luego volvieron de la mejor manera. A Roberto le ha ido bien en Colo Colo...
-¿Es la selección el mayor desafío en su larga carrera?
-Sí, no cabe duda. Una selección siempre será un desafío importante. A pesar que dirigí equipos importantes, que obtuve campeonatos, que luché contra el descenso, que tuve una buen cometido en México -dirigió en León, Puebla, Monterrey, Atlas y Santos-, la selección es algo que uno siempre anhela.
-En su primera nómina, ¿estarán Zamorano, Salas y Acuña?
-Hay que viajar lo más pronto posible y conversar con todos. No te puedo dar nombres, pero te repito, para este partido se necesitan jugadores con experiencia.