COLONIA.- El piloto finlandés Mika Salo será el encargado de poner el pie en el flamante acelerador del Toyota que debutará en la Fórmula Uno del 2002, el que efectuará sus primeros giros la semana próxima en el circuito francés Le Castellet.
Dos mil 500 millones de dólares de presupuesto para cinco años es lo que maneja la firma japonesa, el segundo equipo autosuficiente que correrá en la categoría (después de Ferrari), ya que construirá todos los componentes de la máquina, desde el motor V10 hasta el chasis y la caja de cambios. Sólo recibirá de afuera los neumáticos Michelin.
Junto con el finlandés Salo -de fugaz paso por Ferrari cuando se accidentó Michael Schumacher en el circuito de Silverstone- ocupará la segunda butaca el piloto escocés Allan McNish.