LAS VEGAS.- El estadounidense Shane Mosley defendió por segunda vez con éxito su título del peso welter, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al vencer por abandono en el quinto asalto al australiano Shannan Taylor.
Mosley no sólo se llevó la victoria, sino que además volvió a dar una gran demostración de clase, pegada y preparación para confirmar que es uno de los grandes campeones mundiales que tiene en la actualidad el boxeo.
Como se esperaba, la superioridad de Mosley se puso de manifiesto desde el primer asalto cuando recibió a su rival con una derecha impecable a la mandíbula que mandó a la lona a Taylor para dejarlo tocado hasta que su esquina comprendió que no tenía sentido someterlo a un mayor castigo.
Mosley volvió a ser un púgil brillante, con unas piernas que no le permiten parar ni un segundo y le dan una velocidad imposible de ser controlada por sus rivales, en este caso Taylor, que tampoco podía ver por donde le llegaban los golpes ante la rapidez con que sacaba en todas las direcciones sus puños el campeón, que muy pocas veces fallaba en el objetivo.
La caída a la lona en el primer asalto dejó tocado a Taylor, que nada pudo hacer para evitar el castigo que Mosley le infligió con golpes y combinaciones al cuerpo y a la cabeza que obligaron a los preparadores del aspirante a pedirle al árbitro Vic Drakulich que parase la pelea antes que finalizase el quinto asalto.
Las estadísticas tampoco dejaron ninguna duda de la superioridad de Mosley, el boxeador que le quitó la condición de invicto al estadounidense de origen mexicano Oscar de la Hoya, al conseguir conectar 112 golpes por tan sólo 32 de Taylor.
El aspirante no había perdido en los últimos 29 combates, pero ante Mosley no tuvo ninguna habilidad ni recursos para poder hacer frente al campeón invicto.
Taylor fue presa de la desesperación ante el castigo que estaba recibiendo por parte de Mosley y comenzó a agarrarle cada vez que podía porque se había dado cuenta que estaba ante un rival mucho más rápido, más fuerte y tan superior que no le permitió ni tan siquiera la opción de intentar boxear.
La victoria dejó a Mosley con marca de 37-0, 34 de ellas conseguidas por fuera de combate, mientras que Taylor bajó a 28-1-1.
La exhibición dada por Mosley le reforzó su condición de gran campeón y la credibilidad suficiente para reivindicar una pelea de unificación con el monarca invicto puertorriqueño Félix ''Tito'' Trinidad, que no será posible porque el púgil boricua ya ha decidido subir a la categoría de los pesos medianos.
Mosley, que recibió una bolsa de 1,75 millones de dólares, por 300.000 para Taylor, tendrá que conformarse de momento con reinar en el peso welter y esperar a ver que sucede con el retorno a los cuadriláteros del ''Niño de Oro'' y la posible pelea de revancha.