BARCELONA.- Siete meses después, y a través del fisco, Barcelona siente que llegó la hora de su venganza y no está dispuesto a ayudar en nada al portugués Figo, que abandonó el club para pasar a Real Madrid por 55 millones de dólares.
Así lo interpretó hoy la prensa catalana al confirmar la información de que el fisco español exige a Figo unos 33 millones de dólares en concepto de tasas no pagadas por su polémico pase a Real Madrid.
El fisco interpreta que como el pase se hizo haciendo uso de la cláusula de rescisión (según la cual el jugador indemniza a su club para marchar a otro equipo) es el fútbolista quien debe pagar entonces las tasas fiscales.
"Creo que después de todo lo que ha ocurrido es muy improbable que nosotros ayudemos a Real Madrid", dijo el vicepresidente de Barcelona, Joan Castells, al diario "La Vanguardia".
El diario recuerda inclusive que, en los días en que Figo se fue sorpresivamente a Real Madrid, el presidente de Barcelona, Joan Gaspart, tras calificar de "traidor" al portugués, juró que el jugador pagaría en algún momento esa decisión.