PARIS.- Una pena de 22 mil dólares y una prohibición temporal de estancia en Francia es el castigo que solicita la Liga Nacional de Fútbol (LNF) en contra del ex defensa chileno del Mónaco, Pablo Contreras, uno de los más de setenta jugadores vinculados con falsificación de pasaportes para actuar en el fútbol de ese país bajo la categoría de "comunitarios".
El argentino Emiliano Romay, hoy en Wanderers de Valparaíso, corre el riesgo de una pena similar, según el representante de la LNF, Gilbert Cervoni, quien presentó la denuncia ente el tribunal correccional de París.
El juicio quedó visto para sentencia, que será hecho público el próximo 4 de abril.
Los futbolistas están acusados de "posesión y uso de documentos falsos administrativos y obtención indebida de la licencia de la Federación Francesa de Fútbol".
Según Contreras, fue por simple "curiosidad intelectual" que indagó sobre sus orígenes para apercibirse que su "abuela, huérfana, tenía orígenes italianos". El jugador, que en la actualidad milita en el Racing Club de Argentina, sólo está acusado por haber obtenido indebidamente una licencia. Es la justicia monegasca la que le juzgará por la posesión de pasaporte falso.
Romay afirma que es su agente, el ex internacional argentino Daniel Bertoni, quien le "había entregado el pasaporte italiano" unos días antes de la firma de su contrato con el OGC Niza, en julio de 1999. Un estudio genealógico rápido le había permitido saber que sus tatarabuelos eran italianos. Desde el inicio de la investigación, regresó a Sudamérica y juega en la actualidad en Wanderers.
Estos explicaciones -"evasivas, poco plausibles y nada creíbles"- no convencieron a la acusación que remarcó que estos pasaportes no habían sido utilizados para viajar sino únicamente para obtener una licencia de fútbol.