BUENOS AIRES.- Alguna vez todos tuvimos miedos de acercarnos a la chica más linda de la fiesta sólo por ser eso, la chica más linda de la fiesta. Alguna vez, además, nos dimos cuenta de que cualquier pelafustán pasaba la gran noche con la chica más linda de la fiesta sólo por haberse atrevido.
A Cobreloa esta noche le faltó atreverse a faltarle el respeto a Boca Juniors y terminó perdiendo por uno a cero en el grupo 8 de Copa Libertadores con el solitario gol de Gustavo Pinto. Lo suficiente para que los loínos se quedaran sentados toda la noche, viendo cómo unos discretos danzarines se apropiaban de la fiesta.
El primer tiempo estuvo marcado por la pista mojada, producto de un aguacero que inundó a Buenos Aires y sus alrededores. En la piscina de La Bombonera bastó que el portero Claudio Mele fallara en una salida para que Pinto, de cabeza, desnivelara un encuentro que, más por temor de la visita que por virtud del dueño de casa, no alcanzaría nunca a equilibrarse.
De ahí para adelante, los loínos jamás se sacudieron de sus miedos, pese al esfuerzo de Mauricio Pozo por la izquierda y al atinado control de Baldivieso en la segunda mitad de la etapa final. Boca, por su lado, entregó un discreto planteo que pudo terminar -en buen argentino- en un papelón del que sólo se puede rescatar al incansable Omar Pérez, el clon de Juan Sebastián Verón.
Irresolutos, ninguno de los dos equipos inquietó mayormente a las defensas y aunque en el segundo tiempo la lluvia se detuvo, un par de centros de los locales fue lo único rescatable a la hora del balance.
A los 76', Tras un penal perdido por Guillermo Barros Schelotto (es increíble que un jugador de ese nivel juegue en un club como Boca Juniors), los loínos despertaron con la batuta de Baldivieso, el empuje de Pozo y los arrebatos de Tagliani, a quien dos veces le anularon un gol por posición adelantada.
El sabor amargo que deja La Bombonera es que si Cobreloa le hubiese faltado un poco el respeto estaría soñando feliz esta noche, con el recuerdo de haber bailado con la chica más linda de la fiesta y -lo que es peor- con la exquisita satisfacción de haberla conquistado.
Bajo las órdenes del juez Marcio Rezende, los equipos alinearon así:
Boca Juniors: Córdoba; Burdisso, Bermúdez, Matellán y Rodríguez; Pinto, Serna, Pérez (82', Traverso) y Riquelme; Barros Schelotto y Pandolfi (77', Delgado).
Cobreloa: Mele; Díaz, Fuentes y Meléndez; Abdala, Cornejo, Pozo y Corrales; Baldivieso; Vivar (88', Madrid) y Tagliani (85', Galaz).