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Chile cayó ante Honduras: 1-3

Ni un punto bueno mostró la "remozada" selección de Pedro García. El modesto combinado hondureño la dominó sin contrapeso, desnudó sus falencias defensivas, amarró su juvenil mediocampo e hizo desaparecer del mapa a Zamorano y su improvisada compañía. Lo de Perú se ve difícil, a menos que los que no estuvieron en San Pedro Sula lleven consigo magia negra.

22 de Marzo de 2001 | 00:39 | emol.com
SAN PEDRO SULA/SANTIAGO.- Sí, era una prueba. Sí, no estaban todos lo que deben estar. Sí, era el debut de Pedro García en la banca, con toda la nueva fisonomía de juego que trae a cuestas. Sí, pero Chile no puede jugar tan mal, sin un fondo de juego ni individualidades ante un rival del montón y a menos de una semana para el trascendental partido con Perú.

Los malditos y fríos números chilenos dirán que la Selección Chilena perdió 3-1 ante Honduras, pero pudo haber sido más expresivo el marcador y también más atildado el juego de la "Roja".

Todo comenzó mal para Chile. Lento y desubicado en defensa, desconectado en mediocampo y solitario en ofensiva. Pedro García se paró un par de veces de la banca para instruir a Zamorano, para ordenar al líbero (Pedro Reyes), pero nada resultaba.

Por el otro lado, todo caminaba. Caballero dominaba los intentos de Zamorano y en la mitad de cancha todos quitaban para entregársela al Reyes hondureño (Milton). Con su rapidez, el lateral volante "mareó" a Olarra, incluso se dio el lujo de sobrepasar a Rojas. Y arriba, Pavón y Núñez, con su velocidad y habilidad, creaban espacios y complicaban a Pedro Reyes y sus hombres. De Marcelo Ramírez, ni hablar, dio un par de rebotes, como es su costumbre, y reaccionó como "cabro chico picado" tras el segundo gol del rival.

Mal le ha hecho el receso al que llaman "Rambo". Mal le hizo el receso a la "Roja". Si parecía que que nunca hubiesen jugado juntos, los chilenos. Osorio trataba, pero se diluía en el ir y venir y Mirosevic vino a verse cuando debió salir para darle espacio al portero reserva, Carlos Toro.

Los goles de Honduras (minutos 8 y 35) y el empate transitorio de Chile (obra de González, a los 32) no fueron más que un espejismo en medio de un desierto futbolístico. Chile siguió mal, descolocado, sin armas que mostrar a la hora de armar juego. Sólo el trajín de Joel Reyes y Parraguez le daba por momento la pelota. Pero rápidamente se perdía.

Mal le siguió yendo a Chile en la segunda etapa. Ni siquiera García acertó en los cambios: Ponce no fue solución para controlar a Milton Reyes y Ruiz nunca supo si tenía que armar junto a Osorio o pararse arriba para acompañar a Zamorano. Entre una y otra, sacó un par de centros pero nada más.

El tercer tanto hondureño fue un paseo en el área chilena, que incluso terminó con Toro fuera de su arco, tratando de controlar a Pavón y sus lacayos. De los chilenos, nada. Porque cuando ingresó Vargas por Joel Reyes, Chile terminó jugando con una defensa de cinco hombres, y ni siquiera así pudieron controlar los arrebatos futbolísticos de los dueños de casa.

Mal terminó la prueba (menos mal que es la única). Mal terminó el debut de García. Ojalá la tarea peruana tenga mejor final, de lo contrario habrá que pensar en el 2006, en el "Pelado" Díaz, en Supermán, en los Superamigos...
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