KEY BISCAYNE, Estados Unidos.- El chileno Marcelo Chino Ríos dijo sentirse frustrado tras perder en segunda ronda del Masters Series de Miami ante el joven estadounidense Andy Roddick (119° de la ATP) por 6-4 y 6-1 en menos de una hora.
Ríos se vio lejos de su antigua forma, cuando llegó incluso a ubicarse en la cima de la clasificación mundial, y cedió ante el potente servicio del local, que promedió por momento las 125 millas por hora (200 km/h).
"Cometí varios errores imperdonables en el segundo parcial (y), creo que eso me sacó de paso", señalo Ríos, quien agregó que "es triste irse así en el primer partido, pero así son las cosas, siempre hay una frustración".
Ríos se mostró muy desconcentrado, sobre todo en el segundo set, cuando su oponente fue más agresivo. "Me siento mal y avergonzado por haber jugado como lo hice hoy. Pero en otros aspectos de la vida me siento muy bien, eso me reconforta", agregó Ríos.
Y continuó, con una inusual locuacidad: "Mi vida ha cambiado. Me siento uno más del montón, y no me gusta".
Ríos se casó en diciembre con la costarricense Juliana Sotela, que anunció hace pocas semanas su embarazo. Su vida personal es el único refugio que encuentra hoy por hoy Ríos.
"Todo lo mal que me va en la cancha lo contrarresto con lo bien que me va personalmente", aseguró. Pero cuando llega el momento de jugar, todo cambia. "En la cancha se me pasan 10.000 cosas por la cabeza. Pierdo en primera ronda con cualquiera que se me ponga delante. No tengo confianza, y sin confianza se destruye todo lo que has hecho".
"Sufro al moverme y no le pego bien a la pelota. Mis piernas no reaccionan bien, aunque estoy mejor que antes de la operación de fines del '99. Entreno, pero no mejoro. Lo que tengo no es un dolor estrictamente, es sólo que no me siento cómodo, y pierdo confianza. Sin confianza no puedo recuperar mi juego", continuó.
Ríos sorprendió en la primera semana del año ganando el torneo de Doha y catapultándose al liderazgo de la "Carrera de Campeones". Pero desde entonces jugó siete torneos, perdiendo siete de nueve partidos y seis primeras rondas. Sólo en Scottsdale quebró la racha, llegando a cuartos de final.
El "deportista chileno del siglo" no encuentra la salida del largo túnel en el que está inmerso. "No sabría decir cuándo diré basta, porque es la primera vez que me va tan mal", reconoció.
"Es muy duro que te silben, deprimente. No me conformo con pensar que ya fui número uno alguna vez, ese pensamiento es bien pobre. ¿El retiro? No tendría miedo a retirarme ahora, pero quiero seguir", aseguró con la mirada perdida.
