Se viene el único Gran Premio que se corre en Sudamérica del Campeonato Mundial de Fórmula Uno y, con ello, la oportunidad de ver el verdadero nivel de competencia que pueda tener McLaren para contrarrestar el abrumador dominio que ha tenido Ferrari hasta el momento.
Será -técnicamente- la ocasión de verificar cuál es la real supremacía del la escudería italiana, ya que Interlagos es un circuito que al menos hasta el año pasado favorecía la mejor adaptación que tenía la escuadra inglesa en los trazados donde el grip aerodinámico es más importante que el grip mecánico, como lo es Interlagos.
Por lo que hemos visto hasta el momento, sería fácil presagiar un nuevo paseo de la dupla Michael Schumacher-Rubens Barrichello. Pero me atrevo a anticipar que, al menos en la clasificación, Mika Hakkinen les arrebatará la pole a los ferraristas, que tan fácil trabajo han tenido hasta el momento.
Seguramente, el McLaren ya no es la máquina superior que era en 1998 y 1999, pero sigue conservando esa calidad aerodinámica, que tanto le sirvió el año pasado en los circuitos de curvas amplias y veloces donde el alto requerimiento de este aspecto es vital, como en Spa, Zeltweg, Nurburgring, Barcelona y -por supuesto- Brasil.
En carrera, el dominio volverá a ser exclusividad de Ferrari, que además de parecer una máquina de otra categoría hasta el momento, también ha logrado un diseño que consume mucho menos los neumáticos que el resto de los autos, permitiéndole ser rápido con puestas a punto no tan al límite de la rigidez del monoplaza para ser veloces.
Para el resto de las escuderías, será un fin de semana bastante más complicado que los anteriores. Y es que Interlagos es una pista donde se necesita de todo en su máxima expresión: potencia en baja y en alta, excelente grip mecánico en conjunto con el aerodinámico, y un nivel de manejo al máximo. Por esto, la diferencia entre los teams se nota más y me atrevo a decir que sólo los Jordan Honda se verán mas cercanos a los punteros y, en caso de mucho calor, los Williams BMW equipados con los compuestos de Michelin podrían destacar, ya que se ha visto que reaccionan mejor a altas temperaturas que los Bridgestone. Pero será interesante ver si Juan Pablo Montoya logra superar a Ralf Schumacher en la pelea interna de ese equipo, en un circuito donde el hermano del campeón no se siente muy a gusto. De dominar el colombiano, podría ganar la confianza al interior del grupo, para centrar la atención principal en él, ya que si no logra superar rápido a Ralf, será muy difícil que más avanzado el campeonato las cosas cambien.
De ahí para atrás, no habrá nadie más con posibilidades de podio.
Detrás de la escuderías ya nombradas se posicionarán los BAR Honda de Jacques Villeneuve y Olivier Panis. Un poco más atrás, Eddie Irvine en su Jaguar y Giancarlo Fisichella (Benetton) darán una buena impresión, a pesar de contar ambos con autos que nos los acompañan para nada en un circuito que ellos dominan muy bien.
Por ahora, a disfrutar de la carrera, que puede marcar tendencia.