ROMA.- "Naturalmente, haré todo lo posible por convertir, pero si marco un gol no lo festejaré", anticipó el delantero argentino de la Roma Gabriel Batistuta, quien regresará el lunes a Florencia por primera vez como adversario de Fiorentina.
El partido entre Fiorentina y el líder del campeonato italiano fue postergado hasta el lunes por problemas de orden público y Batistuta, quien jugó casi una década en la ciudad de los Médici, asegura que sentirá "una fuerte emoción, pero únicamente hasta el momento en que comenzará el cotejo".
Tras recordar con afecto a los "tifosi" violetas, declaró hoy: "Estarán en todo su derecho si me silban, porque yo saldré a la cancha totalmente frío y concentrado en obtener la victoria para la Roma, clave para ganar la Liga".
Batistuta se refirió también a los casos de dóping que están proliferando en el fútbol italiano y al último de ellos, el del internacional portugués de la Lazio, Fernando Couto: "Es muy extraño lo que está sucediendo, los jugadores de fútbol no toman nada que pueda encerrar riesgos sin las correspondientes prescripciones".
Después de calificar a Couto como "un excelente y serio profesional", Batistuta tomó distancia de los productos farmacéuticos en circulación, a los que se le atribuye la posible presencia de sustancias prohibidas: "Difícilmente a mí me pueda pasar algo, porque sólo tomo agua".
Por último, exhortó a los fanáticos de Roma que viajarán el lunes a Florencia "a tener un comportamiento civil y correcto, sin incurrir en ningún tipo de incidentes" y les recordó que es prematuro empezar ya a festejar el "scudetto": "Faltan aún jugarse diez jornadas y todo todavía está por escribirse".