SANTIAGO.- La calculadora es la única que sigue confiando en Deportes Concepción y su quimera de mantenerse en carrera en la Copa Libertadores, pese a que este martes a las 18.30 aún tiene una remota opción si es que vence como local al encumbrado San Lorenzo, que viene en busca de la victoria.
De cuatro partidos disputados, el equipo chileno sólo obtuvo un punto tras el empate con Nacional de Montevideo, cuando lo recibió en su propio feudo el pasado 19 de febrero.
Por el contrario, San Lorenzo, que dirige el chileno Manuel Pellegrini, lleva seis puntos, detrás de Nacional (10), gracias a los triunfos conseguidos frente al propio Concepción, y el Wilstermann, de Bolivia, aunque también le encajaron dos derrotas.
Por tal razón, para el equipo de Pellegrini es importante ganar este partido, ya que Wilsterman que mañana recibe en su casa al Nacional también tiene la misma cantidad de puntos, lo que hace aún más llamativo el desenlace del Grupo 3.
Deportes Concepción que dirige Fernando Cavalleri viene de caer derrotado el pasado sábado en el torneo nacional frente al Unión Española por 1-2, mientras San Lorenzo llega a Santiago tras vencer a Independiente por 3-2.
Mientras el cuadro chileno se ubica en el penúltimo lugar de la tabla de clasificaciones local con apenas cuatro puntos, los argentinos han conseguido situarse en el segundo lugar de la tabla de clasificaciones argentina, a sólo dos puntos de River Plate, con 28.
Alineaciones probables:
Deportes Concepción: Carlos Navarro Montoya; Diego Soñora, Marcos Bautista, Leonardo Bascur, Mauro Donoso; Luis Aravena, Alex Garrido, Víctor Cancino, Patricio Almendra; Carlos Verdugo y Juan Carlos Ibáñez (Paulista). Director técnico: Sergio Nichiporuk.
San Lorenzo: Sebastián Saja; Juan José Serrizuela, Horacio Ameli o Pedro Portacarrero, Eduardo Tuzzio, Morel Rodríguez; Adrián González, Pablo Michelini, Leo Rodríguez, Mario Santana; Jorge Quintero y Sebastián Abreu. Director técnico: Manuel Pellegrini.
Arbitro: El boliviano Herbert Aguilera, auxiliado por sus compatriotas Juan C. Paniagua y Arol Valda.
