LIVERPOOL.- Una semifinal de la Copa de la UEFA que había despertado la máxima expectación no deparó en cambio espectáculo alguno, y al Liverpool le bastó hoy un 1-0 tras el empate sin goles en la ida para dejar fuera de combate al Barcelona.
El juego algo más estable del equipo inglés le da el paso a la final ante otro equipo español, el Alavés, frente a un Barcelona con pocas excusas después de ser incapaz de hacer un solo tanto en 180 minutos de juego.
El puesto del técnico español Lorenzo Serra Ferrer peligra seriamente cuando sólo la Copa del Rey, un premio menor, es posible para el Barcelona esta temporada tras caer en la Liga de Campeones y la UEFA y estar descartado en la Liga española.
El partido dio comienzo con ambos equipos dispuestos a disipar las dudas sobre su potencial ofensivo que quedaron abiertas en ese 0-0 de hace quince días.
El brasileño Rivaldo, por parte barcelonista, y Michael Owen, por el bando inglés, gozaron de un par de ocasiones en los primeros diez minutos de juego.
Poco a poco, sin embargo, el dominio cayó del lado del Liverpool. El doble pivote planteado por el Barcelona, con el francés Emmanuel Petit acompañando a Pep Guardiola, no se hacía con el control del juego, que pronto fue para el inglés Gerrard.
Su gran labor permitía que el checo Smicer se incorporara como media punta al ataque inglés, creando las mejores ocasiones para el Liverpool mediada la primera mitad.
Las llegadas del Barcelona correspondían a entradas por la banda izquierda del holandés Marc Overmars, muy activo tanto en centros como disparos. Un centro suyo, rematado por Luis Enrique ajustado al palo, significó la mejor ocasión del Barcelona en la primera mitad.
El tanto del Liverpool llegaría para decidir el encuentro en el minuto 44. Un centro desde la banda derecha fue tocado con la mano por el ariete azulgrana, el holandés Patrick Kluivert, torpe en tareas defensivas. El veterano Gary McAllister transformó la falta máxima. El Barcelona se veía en la tesitura de reaccionar en la segunda parte. El Liverpool se dispuso a replegarse a la manera en que lo hizo en el partido de ida, retrasando a Emile Hesky como quinto centrocampista, y asistió con calma a los tímidos intentos ofensivos del Barcelona.
Kluivert no inquietó en sucesivas ocasiones a su compatriota holandés Westerveld, meta local. Serra Ferrer decidía introducir cambios progresivamente más sorprendentes, retirando -seguramente por fatiga- a Overmars para acumular delanteros con la presencia del español Dani.
Sin embargo, no hubo ocasiones reseñables y el Liverpool navegó con cierta calma hacia el final del partido, cuando explotó la fiesta en Anfield Road.
Liverpool: Westerveld; Babbel, Henchoz, Hyypia, Carragher; Gerrard (Murphy, 79), Hamann, McAllister, Smicer (Fowler, m. 80); Heskey y Owen.
Barcelona: Reina; Puyol, Reiziger (Simao, m. 60), De Boer, Cocu; Guardiola, Petit, Luis Enrique, Overmars (Dani, m. 75); Rivaldo y Kluivert.
Gol: 1-0, m. 44: McAllister.
Arbitro: Urs Maier (SUI).
Estadio: Anfield Road.
