BUENOS AIRES.- El jugador de San Lorenzo Lucas Pusineri -agresor del chileno Víctor Cancino, quien debió ser operado de una fractura en el pómulo derecho- se arrepintió de haber golpeado al jugador de Deportes Concepción y aclaró que "fue una trompada (puñetazo) y no con una botella", como señala la edición electrónica del diario deportivo Olé.
Pusineri habló tras el entrenamiento matinal de San Lorenzo y, aunque dijo que no había podido conversar con el chileno, el presidente de Concepción, Eduardo sarkis, confirmó en el programa radial "El Equipo de Primera" que el argentino había logrado comunicarse con Cancino y que éste, al aceptar las disculpas, declinó iniciar alguna demanda legal.