ROMA.- La Roma, con una goleada en terreno del Udinese (1-3), ha despejado el fantasma de una posible crisis, tras los dos últimos resultados negativos, por lo que refuerza su liderato y mete ahora presión a su perseguidor Juventus, que esta noche debe afrontar al Parma en terreno adversario.
La vigésima séptima jornada de la máxima división italiana de fútbol se ha distinguido por su eficacia realizadora ya que, de momento, se han anotado 34 goles (igual número para los locales que para los visitantes) y en la no menos importante lucha por eludir el descenso ha visto al Reggina ganar en casa del Verona (0-3) y, con ello, seguir soñando.
La visita del líder Roma a Udine era esperada con gran atención e interés, ya que ante un equipo local necesitado de puntos para evitar meterse en zona peligrosa, el conjunto del técnico Fabio Capello debía evidenciar si el frenazo sufrido era fruto de la mala suerte o, en cambio, del nerviosismo o de un peligroso bajón.
La Roma, además, afrontaba el partido con dos importantes ausencias por suspensión: la de su baluarte defensivo argentino Walter Samuel y la de su estrella Francesco Totti. Pero el equipo de Capello mostró su carácter y, jugando a lo práctico y buscando el triunfo, despejó dudas y se llevó una importante victoria.
Un triunfo que se plasmó en los minutos finales del primer tiempo, cuando Vincenzo Montella (m.38) y Tommasi (m.46+) hicieron que la Roma se fuera al descanso con un favorable 0-2. Esto incidió notablemente en la segunda mitad, pues el Udinese se lanzó hacia la meta visitante dejando claros espacios. De ahí que en un contragolpe, el japonés Nakata (m.68) matara ya todo con el 0-3.
De poco sirvió para los locales que el argentino Roberto Carlos Sosa (m.76), de cabeza, redujera distancias, pues la Roma supo controlar y llevarse tres puntos que meten mucha presión al Juventus Turín.
La Lazio, que ha visto decrecer su desventaja con respecto al líder a siete puntos, se llevó una victoria casera ante el Vicenza (2-1) con más sufrimiento que brillantez.
Así, el equipo vicentino pudo adelantarse en el marcador, con un disparo de Dabo que terminó con el balón en un poste (m.30), y, tras el 1-0 obra del argentino Diego Pablo Simeone (m.35), pudo haber igualado antes del descanso si su delantero Toni hubiera estado afortunado en el remate en dos ocasiones.
La segunda mitad vio ya un mejor Lazio, que dispuso de claras ocasiones para aumentar su ventaja, pero que no la amplió hasta el minuto 87, por medio del argentino Hernán Crespo. El 2-0 y la tranquilidad local duró sólo dos minutos, pues el brasileño Jeda (m.89) descontó y la emoción se elevó. Al final, victoria lacial (2-1) que convierte el "clásico" ante la Roma el próximo domingo casi en vital.
Un gol del georgiano Kaladze casi al final (m.89) dio un empate al Milán en terreno del Lecce (3-3), en un partido con dominio alterno. Primero, Lucarelli (m.34, de penal) adelantó a los locales, pero luego el alemán Oliver Bierhoff (m.37) y el ucraniano Andrei Shevchenko (m.41) pusieron por delante a los milanistas.
En el Milán, el español José Mari, convocado para la selección nacional, jugó sólo desde el minuto 68, con 3-2 en favor del Lecce.
Tras el descanso, nuevamente Lucarelli (m.46) y Savino (m.67) situaron al Lecce con un 3-2 que parecía decisivo, pero que Kaladze se encargó de borrar. Un empate que convierte al Milán en el primer ''hincha'' de la Juventus ya que de ganar el Parma la ansiada cuarta plaza se le alejaría en cinco puntos.
En la lucha por la cuarta plaza, el Atalanta sufrió un duro golpe en el último instante ya que un gol del surcoreano Ahn (m.94) dio el empate casero al Perugia (2-2) cuando los bergamascos ya saboreaban el triunfo.
El Bolonia, con dos goles de Giuseppe Signori (uno en saque directo de falta y el segundo de penal) y uno final del argentino Julio Cruz, ganó en su terreno al colista Bari (4-2), metiéndose en la lucha por la zona UEFA y mandando, prácticamente, a Segunda al equipo pugliés.
En partidos jugados en sábado, Nápoles y Brescia igualaron (1-1); mientras que el Inter de Milán ganó al Fiorentina (4-2), con dos tantos de Christian Vieri.
