BUENOS AIRES.- En un hecho hasta ahora inédito, el boxeo argentino tendrá mañana la oportunidad de recibir el primer combate femenino de su historia, en el que se enfrentarán la local Marcela "Tigresa" Acuña y la estadounidense Jamillia Lawrence, en el escenario de la Federación Argentina de Box (FAB).
Algunos viejos analistas de boxeo ven esta nueva faceta como un divertimento y sólo la aceptan como exhibición, aunque los más ortodoxos piensan que el "arte de los puños" no debe ser para mujeres.
El combate, que se realizará a cuatro rounds de dos minutos cada uno, tendrá como marco la categoría pluma, y marcará el primer match oficial en Argentina, luego que el pasado 23 de marzo la FAB autorizó el boxeo femenino.
En esta ocasión, Acuña, de 24 años y máxima exponente argentina de este deporte, tendrá como rival a la cosmetóloga Jamillia Lawrence, de 31, quien dijo sentirse "muy feliz" por protagonizar la primera pelea oficial en Argentina.
La expectativa por la pelea es mucha, e incluso algunos se animan a decir que ha opacado la presencia del combate principal de la velada, que será entre el cordobés Ariel Nistal y el nigeriano Daniel Attah, por la eliminatoria para pelear por el título liviano junior de la OMB, en poder del brasileño Acelino "Popó" Freitas.
Inclusive la presencia del boxeo femenino sirvió para que las entradas de la FAB aumentaran su valor, casi en un cien por ciento, con respecto a veladas anteriores, y por eso la más barata costará ocho dólares y los ring sides estarán en 25.
El choque entre Acuña y Lawrence debía haberse realizado la semana pasada, pero problemas burocráticos complicaron la presentación y obligaron a la postergación del match.
El problema era que Acuña no tenía la habilitación de la Comisión de Deportes de Buenos Aires, que rige todo espectáculo boxístico en la ciudad, lugar en donde se llevará cabo el combate.
Acuña, nacida en la provincia de Formosa, al norte de Buenos Aires, sabe que esta es una ocasión propicia para demostrar que puede meterse de lleno en el mundo del boxeo femenino, y llevar su carrera a Estados Unidos, habida cuenta de que es -actualmente- la única boxeadora oficial en Argentina.
"Creo que tengo una buena técnica y una pegada respetable. Los nervios actúan de diferentes maneras en las personas, en mi caso será por la emoción, después de tanto insistir, de poder pelear como local. Algo que no tendrá ninguna incidencia en el combate propiamente dicho", explicó Acuña en declaraciones a la agencia local DyN.
La argentina tiene dos hijos, de 8 y 6 años, y se muestra confiada de su victoria ante la norteamericana, a quien admitió no conocer mucho.
Por su parte, Lawrence indicó que desea demostrarle a los argentinos que "las mujeres pueden combatir y manifestar la fuerza femenina en el boxeo".
"Voy a tener la suerte de compartir con Marcela las alternativas de un hecho monumental para la historia del pugilismo de este país", explicó confiada.
Ambas púgiles deben someterse, como sucede en cualquier pelea femenina, a un test de embarazo, y si resultaran positivos el combate no se realizaría.
Lo cierto es que la cuna de campeones como Carlos Monzón, Nicolino Locche, Horacio Accavallo, Santos Laciar, Juan Martín Coggi o Pascual Pérez tendrá ahora una versión femenina, que podrá gustar o no, pero que ya está instalada en el boxeo argentino.