BOGOTA.- El nuevo técnico de la selección colombiana de fútbol, Francisco Maturana, señaló hoy que por gratitud, por su fe en los jugadores y por su amor por Colombia vuelve a asumir el reto de dirigir al combinado nacional al que espera clasificar para el Mundial de Corea-Japón 2002.
"Inicialmente yo creo que hay argumentos en cuanto a jugadores para conseguir lo que todo el pueblo colombiano quiere, que es la clasificación, aunque dentro de mis planes no estaba éste, pero cuando se presenta este proyecto me encuentro con situaciones que terminan por convencerme de qué debo hacer", manifestó Maturana en rueda de prensa.
"Vuelvo por gratitud a quien me hizo como técnico, a quien me dio la oportunidad de estar proyectado a nivel internacional, después porque tengo fe en los jugadores que tiene el fútbol colombiano, porque quiero a mi país y porque en este momento esta nación necesita del fútbol no sólo para conseguir una alegría, sino para encontrar la posibilidad de mandar mensajes que nos comprometan con las cosas buenas", agregó.
"Yo creo que el fútbol tiene que asumir ese rol y creo que es obligación mía por el sentimiento que tengo de patria, porque cuando uno de pronto está por fuera le duele más", añadió Maturana.
El propio estratega colombiano dio a conocer el cuerpo técnico que lo acompañará: Alexis Mendoza como asistente técnico; el uruguayo Alejandro Riccino, como preparador físico; Pedro Zape, como preparador de arqueros; y el médico Héctor Fabio Cruz, que es el único que continuará del grupo de trabajo que tenía el técnico Luis Augusto García.
Tras reconocer que fue la selección colombiana la que lo llevó a instantes importantes de su profesión, Maturana dijo que en este momento el fútbol colombiano puede necesitar de su colaboración.
"Como una norma elemental de gratitud a una institución que me hizo estar entre los grandes, pienso en colaborar y cumplir con los objetivos llámese Copa America, eliminatorias o mundial. Hay un proyecto inmediato que es Copa América, un proyecto que ya se empezó que es la eliminatoria, en el cual no se está ni clasificado ni eliminado, entonces me corresponde dar lo mejor de mí para responder a ese compromiso que he adquirido", dijo.
Al referirse a Bogotá como sede de la selección, Maturana, que siempre defendió a Barranquilla, aseguró que el equipo seguirá en la capital colombiana pero que debe tener el apoyo incondicional de la afición.
"Yo alguna vez dije que la elección de Bogotá fue una decisión errada, y me mantengo en lo dicho, porque Bogotá históricamente ha sido una plaza complicada, pero esto no es una cuestión de Maturana, ni del presidente Fina, sino del pueblo colombiano que es al que le corresponde dar su aporte creando un entorno que sepa a clasificación", manifestó.
"Las eliminatorias se juegan desde la euforia, desde el compromiso del pueblo con la selección y sus integrantes, y si logramos que Bogotá haga un paréntesis y entienda que juega su selección, yo creo que habríamos dado un paso muy importante", añadió.
Al referirse a errores pasados, Maturana dijo que no es infalible. "Yo no soy infalible y cometí los errores propios de un proceso de crecimiento, pero a medida que uno va creciendo va corrigiendo errores. Lo más seguro es que cometa más errores, pero creo que no los mismos, porque es de inteligentes no hacerlo", indicó.