ZURICH, Suiza.- El conglomerado ISMM, que comercializa la Copa Mundial de Fútbol y otros grandes eventos deportivos, dijo el jueves que se declaró en quiebra al no encontrar un comprador que garantice su supervivencia.
La suerte de ISMM quedó sellada cuando "Canal, una subsidiaria de Vivendi Universal, anunció hoy que no concretará la compra", indicó la empresa en un comunicado.
"El tribunal de Zug ordenará el inicio de un proceso de quiebra contra el grupo ISMM", agrega el comunicado.
ISMM tenía plazo hasta el 31 de mayo para concretar su venta. El plazo había sido fijado por los tribunales en vista de que la empresa tenía más deudas que bienes.
ISL Worldwide, una de las compañías de ISMM, tiene los derechos para la transmisión televisiva de las copas mundiales de 2002 y 2006 fuera de Europa, y posee también los contratos de comercialización de esos torneos. Es propietaria además de los derechos del campeonato mundial de atletismo y de otras competencias deportivas de alto nivel.
La FIFA había preparado planes de contingencia en caso de que se procediese con la quiebra de ISMM, los cuales pondrá en marcha ahora, según su portavoz Andreas Herren.
Para empezar, el organismo rector del fútbol costeará los traslados de 40 ejecutivos y empleados de ISL a Japón y Corea del Sur para que se encarguen de la comercialización de la Copa de las Confederaciones a jugarse allí a principios de junio.
La comisión de emergencias de la FIFA estableció asimismo su propia compañía de comercialización para futuros eventos.
Una vez que se confirme el proceso de quiebra de ISMM, el conglomerado alemán Kirch tendrá un mes para arreglar la compra de los derechos de transmisión de los mundiales del 2002 y el 2006 fuera de Europa, según se había acordado.