BARI, Italia.- El mediocampista chileno Jaime Valdés, que integrará el seleccionado Sub 20 en el Mundial de la categoría en Argentina, se despedirá temporalmente del fútbol italiano el domingo en el penúltimo partido de liga, Reggina-Bari, donde enfrentará a su compatriota Jorge Vargas.
Valdés, de 19 años, está disputando su segunda temporada en el Bari, al que llegó procedente de Palestino, y lleva jugados 8 de los 31 partidos de la liga 2000/2001. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2003 con un sueldo anual de 200.000 dólares.
"Fascetti me dejaba de lado y en cambio Sciannimanico me tiene una gran consideración, por lo que luego del mundial Sub 20 regresaré en julio con alta moral y estoy seguro que en la segunda división vamos a lograr la fuerza para volver a primera", declaró hoy Valdés.
El juvenil volante chileno aludía así a su traumática experiencia con el anterior entrenador, Eugenio Fascetti, y la nueva campaña con el técnico sustituto, Arcangelo Sciannimanico, que encontró un equipo sumergido en el último lugar y ya descendido a segunda división.
En la concentración del Bari y a la espera del domingo, donde enfrentará al Reggina de su compatriota Jorge Vargas en el "Oreste Granillo" de Reggio Calabria, Valdés resaltó con entusiasmo su inminente participación en el mundial Sub 20 en Argentina.
"Después de haber superado la clasificación comienza ahora el esfuerzo mayor, ya que apuntamos al título de campeón porque tenemos un plantel muy competitivo", matizó Valdés que el lunes viajará a Chile para incorporarse al seleccionado nacional.
Valdés destacó: "Estoy físicamente bien y si soy titular el domingo daré lo máximo para responder a la confianza del técnico y después nos veremos en la próxima temporada. En Italia todavía no conocen al verdadero Valdés".
Respecto a su traumática experiencia, el futbolista recordó: "Estaba perdiendo la alegría de jugar, el placer de hacer un deporte por el cual he nacido y me entregué en cuerpo y alma. Pero voy a cumplir 20 años y hay tiempo por delante, de lo contrario ya habría largado".
Tras el debut en Chile-Uruguay delante de 50.000 espectadores, Valdés viajó 20 horas con la ilusión de jugar ante el Perugia. "Tuve el único privilegio de ver el partido en el banquillo en lugar de haber ido a la tribuna", subrayó.
"Sinceramente me quedé muy mal, pero soy un profesional y aguanté esa situación ya que entendí que no tenía espacio en ese equipo; pero por suerte llegó el cambio aunque un poco tarde. Pero me fue difícil asumir el papel de titular", sentenció Valdés.
En tal sentido, Valdés enfatizó que "me faltaban los 90 minutos en las piernas luego de tanta inactividad, por lo que me gustaría jugar bien ante el Reggina y marcar un gol, ya que siempre los hice pero todavía no tuve ese placer en Italia".