JERUSALEN.- Una avalancha del público que presenciaba un partido de fútbol entre los equipos de Maccabi Haifa y Maccabi Tel Aviv causó hoy al menos 30 heridos.
El partido, que disputaban en el estado de Kiriat Eliezer, en el distrito de Haifa, se interrumpió a los 88 minutos, y cuando iban empatados en dos goles, al irrumpir los simpatizantes en el estadio.
El estado de dos de los heridos era grave y fueron internados en el hospital Maimónides (Rambam), se informó. El estado de la mayoría de los heridos era leve.
Las autoridades del club Maccabi Haifa, que ganó el campeonato este año, habían prometido a los simpatizantes abrir las puertas de acceso al campo de juego pero, al parecer, impacientes, muchos se lanzaron desde de tribuna sobre las cercas antes de concluir el partido, arrastraron a otros que se hallaban en las gradas inferiores y arrollaron a los efectivos policiales en el campo.
"No había aire, los de arriba empujaban", dijo uno de los heridos al ser interrogado sobre cómo había ocurrido.
La avalancha habría podido terminar en una tragedia si los dirigentes del club Maccabi Haifa no hubiesen ordenado abrir las puertas, lo que liberó la presión de los que pugnaban por entrar aún antes del pitido final, y evitó una tragedia, dijeron.
Las autoridades cancelaron una fiesta que iba a celebrarse en el campo tras el partido entre los dos mejores equipos del país, Maccabi Haifa, el campeón, y el Maccabi Tel Aviv, ganador de la Copa.
El siniestro de Haifa se registró 48 horas después del desastre en un salón de fiestas de Jerusalén, durante una boda, en la que perdieron la vida al menos 23 personas, entre estas algunos niños, y cerca de 300 resultaron heridas al desplomarse el pasado jueves la pista de baile desde una cuarta planta al piso del edificio.