SANTIAGO.- Como para creer en las maldiciones, el primer entrenamiento de la selección chilena realizado este lunes, con vistas al partido del sábado con Paraguay por las clasificatorias mundialistas, se desarrolló con la duda sobre el estado del mediocampista de Wanderers Moisés Villarroel, quien tuvo que ir a la clínica Fleming para que le determinaran la gravedad de la molestia a la rodilla derecha.
Ante la enorme deserción de jugadores por diversas razones (Pizarro, Salas, Rozental, Ormeño y Ruiz), el técnico Pedro García convocó el domingo al defensa de Colo Colo David Henríquez y al propio Villarroel.
Para colmo de males, el zaguero Ricardo Rojas aún no está recuperado de su lesión y es probable que tampoco esté el sábado en la cancha.
Apenas 13 jugadores empezaron a trabajar en Juan Pinto Durán, aunque el arquero Sergio Vargas lo hizo suavemente para evitar el agravamiento de la contractura en el muslo de la pierna derecha.
Entre las pocas noticias positivas para Chile está la llegada de Rodrigo Tello y Jorge Vargas este martes a Santiago, quienes se incorporarían por la tarde a las prácticas de la selección.
