PARIS.- Esta vez el brasileño Gustavo Kuerten no tuvo que apelar al corazón de la gente para levantar un partido imposible y, pese a lo estrecho del marcador, dominó sin contrapeso al ruso Yevgeny Kafelnikov para avanzar por tercera vez a las semifinales de Roland Garros, tras su triunfo por 6-1, 3-6, 7-6(3) y 6-4, en dos horas y 32 minutos.
El comienzo del tenista defensor del título fue tan demoledor que se llevó la primera manga en apenas 18 minutos. Kafelnikov, quien había definido este enfrentamiento como algo que estaba escrito en el cielo, opuso menos resistencia que en los anteriores duelos contra el brasileño en París, en 1997 y 2000, cuando Kuerten necesitó cinco parciales para derrotarle también en cuartos.
Al finalizar el encuentro, el sudamericano comentó que "al principio del partido estaba un poco nervioso, pero después pude tomar el control. Hace dos días casi estuve fuera del torneo. Hoy las cosas salieron bien, y estoy en semifinales, estoy contento".
Kafelnikov, poco amigo de las declaraciones felices, dijo que después del difícil triunfo de Kuerten ante el estadounidense Michael Russell, él tendría mejores opciones en este partido.
Pero Kuerten no perdonó, con un mejor servicio que su rival, al que le dedicó varios "aces", sobre todo al principio del partido. El festival brasileño pudo ser mayor si el brasileño hubiera acertado el cuarto juego cuando tuvo ventaja de 3-0 y dos puntos para irse 4-0. Kafelnikov, campeón en 1996, no quiso bajar los brazos y en un arranque de coraje reaccionó para acercarse 3-4, e incluso dispuso de una bola de ruptura para igualar, pero el nativo de Florianopolis lo impidió.
En la conferencia de prensa, cuando lo compararon con el gran pintor malagueño Pablo Picasso, por la manera de haber "dibujado" su juego, Kuerten respondió: "yo nunca dibujé, puedo hacer muchas cosas en la cancha, pero con un lápiz y un papel no creo que llegara a semifinales (...) En todo caso, fue como un partido de ajedrez. Nos conocemos bien e intentamos sorprendernos. Seguramente, tendremos otras oportunidades para jugar, porque, a veces, con un solo movimiento puedes decidir el partido..."
Respecto a Ferrero, dijo que "en Roma tuvimos un partido difícil, en el que primó la condición física. Será una batalla difícil, muy dura porque él está en un excelente momento".
El ruso, por su parte, dijo: "Gustavo me sorprendió un poco. Al principio no tenía la impresión de que él estuviera metido en el partido y no creí que fuera a jugar tan bien. Me desconcentré y en 30 segundos todo había terminado (...) Realmente, perder un set como el tercero, es imperdonable", afirmó Kafelnikov que considera que su carrera deportiva finalizará pronto, puesto que ya no estará en condiciones de ganar torneos de Gran Slam, aunque sólo tiene 27 años.