BUSTO ARSIZIO, Italia.- El equipo italiano Fassa Bortolo despidió al corredor Dario Frigo, según comunicó el director deportivo, Giancarlo Ferreti, al descubrir que había sustancias dopantes en la bolsa que le requisó la policía en los controles del pasado miércoles.
Ferreti fue escueto al hacer el anuncio: "He hablado con Frigo y me reconoció que le encontraron algo", aunque al preguntársele de qué se trataba agregó: "Ni lo sé, ni me interesa; le he comunicado que se le ha aplicado el reglamento interno del equipo, por lo que queda despedido y evidentemente mañana no saldrá" en la penúltima etapa.
Poco después, el grupo deportivo hizo público un comunicado en el que confirmaba la expulsión de Frigo: "El grupo deportivo Fassa Bortolo, con relación a las pesquisas policiales de la noche del 6 de junio, ha sabido de su corredor Dario Frigo que los agentes que realizaron los registros encontraron alguna sustancia dopante en la habitación del hotel".
"La empresa, de siempre firmemente contraria al dopaje, rechaza la conducta inaceptable del corredor. Con efecto inmediato, y prescindiendo de las justificaciones que pueda proporcionar el deportista implicado, Fassa Bortolo ha decidido rescindirle el contrato".
El italiano Dario Frigo ocupaba la segunda posición de la clasificación general individual, a quince segundos del líder, su compatriota Gilberto Simoni, del Lampre. Su retirada permite ascender a la segunda plaza al español Abraham Olano, que era tercero a cuatro minutos y dieciséis segundos del primero.
LA ORGANIZACION
Carmine Castellano, director general del Giro de Italia, tras conocer el despido del ciclista italiano Dario Frigo, afirmó que se queda "con lo positivo" del caso: "La pronta reacción del equipo Fassa Bortolo".
"Les felicito. Debe ser un ejemplo a seguir por todos los equipos en situaciones similares", dijo del máximo responsable de la carrera ciclista italiana.
"No discuto la legitimidad de los registros hechos por la policía, pues gracias a ellos se ha descubierto este caso", subrayó Castellano.
El director general del Giro, respecto a la repercusión que pueda tener este asunto en el ciclismo, dijo que no cree "que espante a los patrocinadores, pues ahora los equipos están más comprometidos que nunca".