SANTIAGO.- El preparador físico Carlos Cardemil dice conocer un poco a Marcelo Ríos. Los pocos meses que lleva a su lado le permiten afirmar que el tenista "es una persona con la que se puede conversar de cualquier cosa, que piensa mucho en su familia y que, según los que lo conocen más, ha cambiado mucho en este último tiempo".
Y es ese pequeño acercamiento el que le permite creer que Ríos recuperará su forma física y que con trabajo puede retomar el nivel tenístico de antaño "porque la calidad nunca la va a perder, sólo le falta recuperar su condición atlética y adiestrar su cabeza, convencerse que puede vencer a cualquiera".
Según la misma definición de Cardemil, profesor y master en educación física y salud en la Universidad de Barcelona, hay niveles óptimos de cualidades que, relacionadas entre sí, dan una buena condición atlética: la resistencia cardiorrespiratoria, la resistencia muscular, la fuerza, el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad. Toda persona debe tener un equilibrio entre estos factores, pero, obviamente, según el deporte que se practique, habrá que destacar el relacionado con la disciplina en sí misma.
"En general, se tienden a separar estas cualidades, pero el que las realiza es siempre el mismo: el músculo", agrega el especialista. Si se genera más tensión, se está contrayendo más fuerte; si se contrae más o menos rápido, se habla de velocidad; si se contrae más o menos amplio, es flexibilidad; y si se contrae muchas o pocas veces, es resistencia.
Y el sufrimiento del que padece Ríos va amarrado a esa definición: "Marcelo tiene lo que se llaman dolores irradiados, es decir, un día se presentan en una zona determinada y bajo la presión de tal ejercicio, mientras que al día siguiente pueden aparecer en otro lugar y ante un esfuerzo de otro tipo. Tiene una descompensación de fuerza y flexibilidad un poco más acentuada que cualquier tenista".
Cardemil es claro al señalar que no hay seguridad de que los problemas sean producto de su operación o del trabajo de recuperación y físico realizado con posterioridad. "Lo único que podemos afirmar con autoridad es que Marcelo tiene comprometida la zona del pubis y de los flexores de cadera y que necesitaría tres meses dedicados por completo para recuperar su forma", dice el preparador físico.
CONTRA EL TIEMPO
Pero es imposible que Ríos dedique ese lapso de tiempo sólo a una recuperación física. El tenis está en el medio y su objetivo es regresar el 9 de julio en Gstaad, Suiza. Es decir, en menos de un mes debe volver a jugar.
Ríos trabaja en doble jornada. Por la mañana dedica 45 minutos al trabajo kinésico y una hora al gimnasio, en su rama de fuerza y potencia. En la tarde regresa a las máquinas, pero acentuando un trabajo de flexibilidad.
"Marcelo está tranquilo, contento de saber que puede recuperarse. Es cierto que estamos barajando la posibilidad que consulte la palabra de un especialista en Estados Unidos, pero eso va más por el lado sicológico, para que él reafirme lo que nosotros le hemos diagnosticado", añade Cardemil.