MILAN.- El fiscal de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Carlo Porceddu, pidió a esa entidad que aplique dos años de suspensión al crack uruguayo Alvaro Recoba en el escándalo de los pasaportes falsos, además de una multa de 1,5 millón de dólares para su club, Inter.
El fiscal solicitó también dos años de suspensión para los dirigentes que actuaron en la tramitación del pasaporte falso de Recoba: el director del sector técnico del Inter, Lele Oriali; el administrador delegado Rinaldo Ghelfi y Franco Baldini, este último actual director deportivo de Roma.
Los pedidos del fiscal serán definidos el 19 de junio por la FIGC, cuyas sanciones, eventualmente, podrán ser apeladas.
Porceddu había pedido el lunes y martes dos años de suspensión para los jugadores brasileños Dida, Jeda y Dedé y el argentino Gustavo Bartelt, entre otros, además de multas para los clubes Milan, Roma, Sampdoria y Vicenza.
El fiscal concluirá mañana sus resoluciones sobre el escándalo de los pasaportes falsos, con el caso del jugador argentino Juan Sebastián Verón, del club Lazio, cuyo presidente, Sergio Cragnotti, también está implicado en el asunto.