LONDRES.- La derrota de una lesionada Martina Hingis a manos de la española Virginia Ruano Pascual por 6-4 y 6-2 en primera ronda fue la mayor sorpresa que dejó este lunes la jornada inaugural del torneo de tenis de Wimbledon, dotado con 11,8 millones de dólares en premios.
La derrota podría costarle a la suiza su lugar de número uno del ranking de la WTA, que está en su poder hace 195 semanas y que podría perder a manos de la estadounidense Venus Williams, si ésta revalida el título conseguido la temporada pasada.
Hingis declaró luego de su traspié que sufre de una tendinitis en la parte baja de su espalda, lesión que la molestó durante la pasada semana y estuvo a punto de motivar su renuncia a jugar el certamen británico. Para buscar una solución a su dolencia, la suiza probó, entre otros tratamientos, la acupuntura.
"Sólo fui capaz de jugar parada, pero uno se tiene que mover en un match. Hoy tenía miedo de moverme, no sabía cuánto podía hacerlo. Igual traté de pegarle con fuerza, porque pensaba que podría mejorar", dijo.
"Hace dos o tres días no sabía si iba a poder jugar. Hice todo lo posible, pero no bastó. No quería perderme Wimbledon, pero ahora ya es pasado: una vez que uno pierde el primer set y está abajo 0-3 la situación ya no es muy halagüeña ahí afuera", agregó.
La última vez que la suiza, de 20 años, ganó un título del Grand Slam fue en enero de 1999, en Australia. A pesar de que en su carrera obtuvo un total de cinco torneos del Grand Slam, los casi 30 meses sin una victoria de este tipo han ido minando la confianza en su propio juego.
En 1999, Hingis perdió con Jelena Dokic en la primera ronda de Wimbledon, y luego se fue de vacaciones a Grecia. "En este torneo, o me va muy bien (fue campeona en 1997) o pierdo en la primera ronda", dijo desilusionada. El de hoy fue el primer partido que disputaba sobre hierba desde su eliminación en cuartos de final de Wimbledon el año pasado.
Ruano Pascual, de 27 años y número 83° en el listado, había caído tres veces ante la primera raqueta del mundo. Pero hoy la historia fue distinta: "Yo no estaba jugando bien y ella sacó algunos tiros formidables. Ella fue mejor hoy, no quiero poner excusas: si uno sale al court, sale a jugar", reconoció Hingis.