KATOWICE, Polonia.- Brasil, tras ocho años de sequía, ganó de nuevo la Liga Mundial de vóleibol; destronó a los italianos, campeones de las dos últimas ediciones y ratificó que ha sido, de principio a fin, el mejor equipo de la duodécima edición.
Los jugadores que dirige Bernardo Rezende "Bernardinho" se habían hecho absolutos merecedores del título y del cheque de medio millón de dólares, que recibieron como recompensa.
Brasil jugó diecisiete partidos. Ahora, sólo Estados Unidos puede presumir de ser el único que ha podido batir al campeón (3-2). Fue el único tropiezo de los brasileños desde hace mes y medio. Mientras, sus rivales alcanzaron el subcampeonato tras sucumbir en cinco ocasiones.
Para el recuerdo de esta histórica victoria quedará el impecable y casi perfecto juego de Gilberto Godoy "Giba", la frescura de dos debutantes, Henrique Randow y André Nascimento. Algunas imprecisiones en el pase de Mauricio Lima que no empañaron su visión para distribuir el juego.
También la seguridad que Gustavo Endres transmite desde el bloqueo a sus compañeros. La efectividad del capitán Nalbert Bitencourt que prolonga así si exitosa trayectoria deportiva. El aplomo en recepción y defensa del líbero Sergio Santos.
A todo ello se unen las esporádicas pero decisivas intervenciones de Ricardo, en el pase y servicio, y del opuesto Anderson Rodrigues, en ataque.
Brasil resquebrajó el juego italiano desde el primer set. Los hombres de Andrea Anastasi jamás pudieron aplacar la enrabieta velocidad de sus oponentes. El equipo brasileño fue un vendaval e Italia no supo cómo frenarle.
El sexteto suramericano buscó anular con su servicio a los rivales más peligrosos. Leondino Giombini y Simone Rosalba fueron las víctimas. Y Alberto Cisolla y Christian Casoli, sus sustitutos, tampoco tuvieron mejor suerte.
A los diez minutos, un implacable ataque de Giba (8-14) fue un aviso más de la confianza de los brasileños en su victoria final. Y, sólo fue necesario aguardar las dos siguientes mangas para ratificar su absoluto dominio. Y, además, el público polaco les hizo sentirse como si jugase en el Maracanazinho.
Italia (0): Rosalba, Vermiglio, Bernardi, Fei, Mastrangelo, Giombini -equipo inicial-, Corsano (líbero), Casoli, Tencati y Cisolla.
Brasil (3): André, Mauricio, Giba, Nalbert, Henrique, Gustavo- equipo inicial-, Santos (líbero), Anderson y Ricardo.
Arbitros: Nava (México) y Hobor (Hungría).
Parciales: 15-25 (20m.), 22-25 (24m.) y 19-25 (22m.)
Incidencias: final de la XII Liga Mundial disputada en el pabellón Skode de Katowice ante unos 10.000 espectadores, entre los que se encontraba el mexicano Rubén Acosta, presidente de la Federación Internacional de Vóleibol (FIVB). Giba recibió al finald el encuentro el premio como mejor jugador.