CORDOBA.- Brasil pagó hoy muy caro su desidia futbolística y Ghana, con 15 minutos brillantes, lo eliminó del Mundial Sub 20 Argentina 2001 al superarlo por 2-1 con un gol de oro en la prórroga.
El defensa John Mensah se transformó en el verdugo de la selección suramericana y en el artífice de la clasificación de su equipo para las semifinales del torneo, al conectar un cabezazo en el minuto 93 que desató la alegría de los ghaneses y de los aficionados que claramente se volcaron a favor de los africanos.
Ghana aprovechó a la perfección su cuarto de hora de gloria, los minutos que transcurrieron entre el empate de Abdul Ibrahim a los 79 y el gol de oro de Mensah, para castigar a un Brasil que, en ventaja tras la conquista de Adriano (m.43) y sabiéndose superior, creyó que el pleito estaba liquidado y poco hizo para sentenciarlo.
Los últimos 10 minutos de los 90 reglamentarios pagaron los boletos de los espectadores que acudieron al estadio Olímpico de Córdoba, que habían observado otros 80 que para nada estuvieron a la altura de un choque entre candidatos al título, no sólo por su falta de brillo técnico sino también por la escasez de emociones frente a las porterías.
No lo pasó bien Brasil en el comienzo del encuentro, porque Ghana planteó un partido de igual a igual, de ataque por ataque, lo que hizo que el meta Rubinho sufriera tanto como su colega africano Maxwell Banahene.
En el contexto de una primera fracción muy discreta, los equipos insinuaron más de lo que concretaron, a tal punto que sólo tres situaciones de gol claras se contabilizaron en los 45 minutos iniciales, además del tanto brasileño.
La primera se produjo a los 11 minutos y estuvo a cargo de Kaka, cuyo remate acarició el palo derecho del guardameta ghanés; la segunda a los 12, cuando Derrick Boateng remató muy alto desde una buena posición, y la tercera a los 40 y tras un cabezazo de Robert.
A partir de la sustitución del delantero Razak Pimpong, el conjunto africano se mostró como un equipo más contenido, y Brasil aprovechó para ganar la iniciativa pero no mostró demasiada inventiva ni juego por los laterales para abrir espacios en la defensa ghanesa.
Robert y Adriano estuvieron bien controlados, por lo que el juego de Brasil quedó resumido a arrestos individuales.
En uno de ellos, justamente, llegó la apertura del marcador, en el minuto 43, cuando Adriano se llevó literalmente por delante un centro del lateral Maicon y superó al inseguro Banahene.
El seleccionador ghanés dispuso un esquema ultraofensivo en el segundo tiempo, con un nexo entre volantes y delanteros (Abdul Ibrahim) y tres puntas (Frank Osei, Boateng y el ingresado Samuel Thompson).
Pero Ghana no tuvo hoy ni la decisión ni la velocidad para pasar a posiciones de ataque como lo hizo en otras ocasiones, y mucho menos jugadores que desequilibraran al equipo brasileño, que descansaba en su ventaja y en las buenas actuaciones de Kaká y Pinga.
El desinterés brasileño agrandó a Ghana, que logró el empate a los 79 minutos por medio de Ibrahim tras una notable jugada de John Paintsil, y a punto estuvo de ganar el encuentro, por situaciones de riesgo y por actitud.
El mejor juego del equipo africano se trasladó al tiempo suplementario y allí Ghana completó su obra, con el cabezazo de Mensah cuando apenas habían transcurrido tres minutos.
Ghana: Maxwell Banahene; Michael Essien, Patrick Villars (m.46, Samuel Thompson), Emmanuel Pappoe, Anthony Obodai; John Mensah, Sulley Muntari, Abdul Ibrahim, John Paintsil; Razak Pimpong (m.23, Frank Osei) y Derrick Boateng. Entrenador: Emmanuel Afranie.
Brasil: Rubinho; Maicon, Marquinhos, Luizao, Edu Bracena; Pinga, Fernando, Eduardo, Kaká; Adriano y Robert (m.76, Julio Baptista). Entrenador: Carlos Ramos.
Goles: 0-1, m.43: Adriano. 1-1, m.79: Ibrahim. 2-1, m.93: Mensah.
Arbitro: Manuel Mejuto González (España), asistido por Jaap Pool (Holanda) y Saad Al-Ali (Brunei). Amonestó a Paintsil, Fernando, Boateng y Ibrahim.
Incidencias: Partido de los cuartos de final del Mundial Sub 20 Argentina 2001 disputado en el estadio Olímpico de Córdoba, en la ciudad homónima, ante unos 7.000 espectadores.