LIMA.- La nueva decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que dispuso el jueves que la Copa América se juegue en Colombia a partir del próximo miércoles, provocó que la opinión mayoritaria en el Perú expresara un notorio malestar.
El seleccionador nacional, Julio César Uribe, comentó que la Copa debió retrasarse por lo menos diez días, debido a que su equipo había sido disuelto, como sucede también con los de otros países.
Uribe convocó nuevamente para este viernes a los jugadores, incluyendo en esta ocasión al defensa central José Soto, pues considera que ante la premura se debe recurrir a futbolistas más experimentados a costa de los jóvenes a los que se pensaba foguear.
La mayor duda esta mañana era la presencia del delantero Claudio Pizarro, recién incorporado al Bayern Munich, ya que el club alemán expresó su desagrado, aunque anticipó que "si su Federación lo reclama, tendrá que ir".