BUENOS AIRES.- El seleccionado argentino de fútbol Sub-20 se consagró hoy tetracampeón del mundo, un récord único para la categoría, al vencer 3-0 a Ghana en la final disputada en el Estadio de Vélez Sársfield, ante más de 40.000 enfervorizados espectadores.
Los goles del seleccionado argentino fueron anotados por Diego Colotto a los 5 minutos; Javier Saviola a los 13 y Maximiliano Rodríguez a los 73.
A los 87 minutos, el delantero ghanés Abdul Ibrahim ejecutó desviado un tiro penal.
Con el tanto de la final, Saviola (quien hoy se despidió del fútbol argentino, ya que se incorporará a Barcelona de España) alcanzó las 11 conquistas y se convirtió en el mayor goleador histórico de los Mundiales juveniles, superando al brasileño Adaílton, que llegó a diez en Malasia '97.
Saviola se llevó, además, el premio al mejor jugador del torneo y el botín de oro al goleador.
Argentina obtuvo su cuarto título, después de Japón '79, Qatar '95 y Malasia '97. Los tres últimos campeonatos fueron obtenidos con José Pekerman como entrenador, quien de esta manera también alcanza un récord en títulos juveniles en la que sin dudas es la etapa más prolífica de las canteras juveniles argentinas.
Con siete triunfos en otros tantos partidos, 27 goles a favor y sólo cuatro en contra, Javier Saviola como máximo artillero histórico y balón de oro al mejor jugador, y una notable conducción técnica de Pekerman, los juveniles argentinos desataron una fiesta masiva pero familiar, eufórica pero pacífica, sana desde todo punto de vista.
Los más de 40.000 espectadores que embanderaron el estadio de celeste y blanco homenajearon con un cálido aplauso a los derrotados ghaneses y premiaron con una ovación estremecedora a los campeones, que jugaron una final sin el preciosismo de partidos anteriores, pero con toda la solidez y la autoridad de un equipo que fue absolutamente superior a sus rivales.
Pese a que se jugaron los 90 minutos, Argentina resolvió la final en apenas 13: a los cinco minutos, Colotto empalmó un centro desde la derecha y abrió la cuenta; ocho después, Saviola, de cabeza tras un centro de Andrés D'Alessandro, definió el pleito.
Ghana tuvo más la pelota, pero sólo creó una situación neta de gol, promediando la etapa final. En cambio Argentina golpeó justo y además, tuvo a su favor que la otra chance de los africanos para marcar un gol, un penal a los 87 minutos, fue rematado afuera por el delantero Abdul Ibrahim.
La superioridad argentina quedó reflejada, además, en un dato estadístico: en 550 minutos anteriores, Ghana sólo había recibido dos goles en contra, la misma cantidad que los locales le convirtieron en apenas 13.
Una entrada profunda de Rodríguez a los 73 minutos y una definición precisa sellaron la cuenta y pusieron punto final a una historia que parecía ineludiblemente escrita desde antes de que comenzara a rodar el balón.
Más allá de Saviola, quien jugó por debajo de su nivel habitual en la final, emergió con rutilancia la figura de D'Alessandro, quien ingresó al equipo a último momento por lesión de un compañero y terminó deslumbrando a propios y extraños.
La vuelta olímpica y la copa en alto, en manos de los que en este mundial fueron los mejores, cerraron una fiesta que deparó a los argentinos, jaqueados por una severa crisis social y económico, una de las pocas alegrías de que pueden disfrutar por estos días.
--SINTESIS--
ARGENTINA: Wilfredo Caballero; Mauro Cetto, Diego Colotto, Nicolás Burdisso; Nicolás Ponzio, Nicolás Medina (89', Ariel Seltzer), Julio Arca, Maximiliano Rodríguez, Leandro Atilio Romagnoli (69', Mauro Rosales); Andrés D'Alessandro (78', Esteban Herrera)y Javier Pedro Saviola. DT: José Néstor Pekerman.
GHANA: Banahene; Duah (67', Thompson), Essien, Villars; Ibrahim, Pappoe, Muntari, Mensali; Painstil; Boateng y Pimpong (74', Fran Osei). DT: Emmanuel Afranie.
GOLES: En el primer tiempo, 5m. Colotto (A); 13m. Saviola; 73', Rodríguez (A).
INCIDENCIA: En el segundo tiempo, 87m. Ibrahim (G) marró un penal.
ARBITRO: Manuel Enrique Mejuto González (España).
ESTADIO: Vélez Sársfield.
PUBLICO: 40.000 espectadores.
