SILVERSTONE.- El piloto alemán Michael Schumacher afrontará este fin de semana en Silverstone un nuevo hito histórico en su exitosa carrera de Fórmula 1: igualar el récord de Grand Prix ganados en manos del francés Alain Prost.
En la que es la carrera "en casa" del escocés David Coulthard, su máximo rival en la lucha por el título, el triple campeón del mundo puede igualar el fabulosos récord de 51 triunfos en Grandes Premios de Prost, y al mismo tiempo dar otro paso decisivo hacia la defensa de su título.
"No es que las estadísticas carezcan de importancia para mí, pero no gozan de prioridad alguna", relativizó la estrella de Ferrari la importancia de la histórica plusmarca al alcance de la mano: "Prioridad sólo tiene la próxima carrera. Y el objetivo es conseguir lo máximo posible para el campeonato mundial".
Lo máximo posible sería la séptima victoria. De triunfar en el Gran Premio de Gran Bretaña (el domingo desde las 08.00 en Chile), Schumacher podría matar varios pájaros de un tiro. Hace casi 50 años, el 14 de julio de 1951, el argentino José Froilán González obtuvo en Silverstone el primero de los 141 triunfos de Ferrari. Schumacher podría coronar el jubileo de los "rojos".
De todos modos, Schumacher no olvida que en el circuito de 5,141 kilómetros ha sufrido más reveses que alegrías en las nueve veces que corrió. El peor recuerdo es de 1999, cuando poco después de la salida, el bólido del alemán fue a chocar contra el muro de cemento al fallar los frenos. Doble fractura de tibia y peroné, pausa forzosa de seis Grandes Premios y el fin de todos los sueños de título fueron la consecuencia.
Con sólo una victoria, en 1998, y otros dos lugares en el podio (segundo en 1993 y tercero el año pasado), apenas hay otro circuito donde el alemán haya tenido tan pobre actuación como en Silverstone.
Tras su triunfo en Magny Cours, Schumacher se enfrenta con calma y serenidad al undécimo Gran Premio de la temporada. "Bridgestone nos ha suministrado en tiempo muy corto excelentes neumáticos y por eso puedo tomar la salida con optimismo en Inglaterra", dijo el alemán de 32 años. "Optimista, como he dicho, pero no despreocupado", agregó Schumacher con su típica reserva.
"La temporada dura aún mucho y es peligroso no ser cuidadoso. Como hay aún en juego 70 puntos, llevar una ventaja de 31 es cosa buena, pero no suficiente en absoluto", entonó el líder del mundial con 78 puntos. Pero prácticamente nadie toma en serio las palabras del defensor del título, dada su confortable ventaja sobre el rival de McLaren-Mercedes, David Coulthard (47 puntos). Su hermano menor Ralf (31) está ya muy distanciado a 47 puntos.
Pero "Schumi" no da aún por derrotadas a las "flechas de plata" ni a Williams-BMW: "Ambos pueden llegar a ser peligrosos. Mis adversarios no son flojos. Espero ante todo fuerte resistencia de McLaren-Mercedes. Todavía no los he descartado".
Coulthard sabe que Silverstone es su última chance para el mundial. "Naturalmente es desalentador si consideras esa desventaja", dijo a la revista especializada alemana Motorsport aktuell: "Pero eso no me abruma", añadió. Coulthard sabe que conduce mejor que nunca sin haber agotado todo su potencial. El escocés quiere proseguir su pequeña serie -ganó los dos últimos años el Gran Premio británico- y lograr un hat trick.
"Sería brillante conseguirlo", dice Coulthard, confiando en emular algún día la hazaña de su compatriota Jim Clark, quien entre 1962 y 1965 logró incluso ganar cuatro veces seguidas. "Pero ello no varía la cosa, porque tengo que ganar de todos modos en Silverstone".
