MILAN.- Cuando asuma el sábado como DT de Inter, el argentino Héctor Cuper encontrará una situación muy particular: tendrá a sus órdenes un plantel de 43 jugadores profesionales, un caso único en la historia del fútbol italiano.
A los famosísimos Ronaldo, Christian Vieri, Alvaro Recoba (suspendido), Stephan Dalmat y Laurent Blanc se le sumarán las recientes adquisiciones del club milanés en las últimas semanas, con una inversión de aproximadamente 90 millones de dólares.
Los recién llegados son 18 y los nombres más resonantes son el arquero Francesco Toldo (ex Fiorentina), el portugués Sergio Conceicao (ex Parma), el argentino Nelson Vivas (ex Arsenal), el defensor italiano Marco Materazzi (ex Perugia) y los turcos Belozoglu Emre y Buruk Okan (ex Galatasaray).
Pero a ellos se sumarán otros 24 jugadores, la mayoría de los cuales formó parte del plantel que en la pasada temporada tuvo una campaña desastrosa, y un número menor de futbolistas que retornan a Inter después de estar a préstamo en otros clubes.
De este grupo, el más numeroso, forman parte jugadores de nivel internacional pero cuyos servicios Inter no seguirá utilizando, por lo que está tratando de venderlos, hasta ahora con escasa fortuna, ya que solo logró transferir al arquero francés Sebastien Frey (a Parma), al italiano Andrea Pirlo (a Milán) y pocos más.
Esta lista se abre con el argentino Javier Zanetti, el holandés Clarence Seedorf, los yugoslavos Darío Simic y Vladimir Jugovic, los italianos Christian Brocchi, Matteo Ferrari y Bruno Cirillo hasta completar el número de 16 jugadores transferibles.
Si bien es cierto que el sueño de cada técnico es tener bien cubierto todas las plazas de su plantel, esta sobreabundancia -con la estela de malhumores y fastidios que siempre producen- no será de ayuda a Cúper, estima la prensa local.
"Tengo un poco de ansiedad, no lo niego, pero estoy totalmente concentrado en el trabajo para conocer a Inter lo más a fondo posible. No es un club cualquiera. Me dicen que el ambiente es tan importante como complicado. Pero pienso que será un estímulo para mí", dijo el propio Cúper al sitio de Internet sports.com.
Cúper dijo que no sabía cuáles fueron los problemas que tuvieron sus compatriotas Carlos Bianchi y César Menotti, de fugaz paso por el fútbol italiano, "pero yo soy optimista, confío en mi preparación y tengo mucho entusiasmo".
Para Cúper, como espectador, el fútbol español es más divertido que el italiano, donde "hay menos espacio, menos velocidad, más dificultades en sentido absoluto" y "un campeonato más equilibrado".