VALDIVIA.- El primer partido nunca es fácil, más como dueño de casa. Eso es claro. Sin embargo, el triunfo de Chile en su debut en el 39º Campeonato Sudamericano de básquetbol, que se juega en Valdivia a partir de este viernes, dejó muchas cuentas pendientes. No tanto en el marcador, pues la Roja concretó una clara victoria por 115-87 (61-39), sino por el desarrollo del juego mostrado por el quinteto que adiestra Juan Morales.
Para tener alguna aspiración al cuarto puesto, que clasificaría al combinado nacional al Premundial de Neuquén (Argentina), Chile debe derrotar este sábado a Paraguay. Un rival que siempre asoma como menos que los nacionales, pero que en la historia reciente siempre termina imponiéndose.
Por eso, lo mostrado ante las tres mil quinientas personas en el Coliseo Antonio Azurmendy no debe dejar tranquilo a la hinchada. Chile debe mejorar mucho en varios aspectos.
La defensa, ante un quinteto de pocos recursos como el altiplánico, careció de actitud durante largos pasajes. Sólo cuando entró Mack Hilton los chilenos comenzaron a mover lo pies (y no solo las manos) y lograron despegarse en el marcador. Prueba de ello es que tras un comienzo arrollador, con un parcial de 10-1 para los nacionales, los bolivianos igualaron la cuenta, a falta de cuatro minutos y cuarenta segundos del primer parcial.
De hecho, Morales se vió obligado a mandar presiones zonales e individuales antes de llegar al entretiempo, pero ni siquiera ahí la actitud defensiva de la Roja mejoró sustancialmente.
La transición fue otra cuenta pendiente. Lentos para salir en contragolpe y todavía peor para volver a resguardar el propio tablero, ante los paraguayos las cuentas no pueden ser tan alegres. De hecho, que el equipo más débil del torneo haya encajado 87 puntos a Chile es demasiado, todavía considerando que en los nacionales jugaron los 12 componentes del plantel.
Pero se ganó. Y eso no es poco. Se salvó el primer problema. Pero queda mucho camino por recorrer y rivales más difícil por batir antes de pensar en viajar a mediados de agosto a Neuquén. Por ahora, se destaca el buen juego interior ofensivo de Roland Fritsch (quien erró, eso sí, los nueve tiros libres que lanzó) y la puntería exterior de Galo Lara.
Pero con eso no alcanza para soñar con una clasificación entre los cuatro primeros. Porque, según propia confesión, para los paraguayos el campeonato empieza con el duelo ante los chilenos. Ganar a los locales es la meta de los guaraníes. Y este sábado se verán las caras.
Será el duelo decisivo para medir el poder real de Chile, que tras la victoria inicial deberá esmerarse a fondo de aquí en más.
Chile (115): Lionel Méndez, 10; Rodrigo Espinoza, 4; Patricio Arroyo, 11; Patricio Briones, 22; Roland Fritsch, 26 (cinco inicial); Galo Lara, 19; Mack Hilton, 9; Percy Werth, 2; Marco Cornez, 3; Mike Elliot, 3; Víctor Zamora, 6; Marcelo López, 0. DT: Juan Morales.
Bolivia (87): Heriberto Lema, 19; Hermes Añés, 6; Miguel Justiniano, 10; Mauricio Asbún, 8; Víctor Añés, 13 (cinco inicial); Franz Muñoz, 16; Nelson Fernández, 0; Cristián Pantoja, 2, Grover España, 2; Jefferson Gutiérrez. DT: René Verduguez.
Jueces: Isaac Graas (URU) y Juan Silva (PER)
Parciales por cuarto: 26-21; 61-41; 93-58; 115-87.