ROMA.- Ronaldo, delantero brasileño del Inter de Milán, ha asegurado que le será "muy difícil" dejar el fútbol, como ha podido darse cuenta en el tiempo que ha permanecido apartado de los terrenos de juego por su lesión.
"Muchas veces he pensado en rendirme, en que nunca lo conseguiría, pero ha sido en momentos pasajeros", asegura el jugador en declaraciones que recoge hoy la prensa italiana.
Ronaldo señala que "fuera del campo he podido darme cuenta de lo duro que me será dejar el fútbol: cuando quiera que llegue ese momento, dentro de diez o quince años...".
Tras su vida deportiva, la estrella brasileña señala que se dedicará a "ser padre", e insiste que echa de menos a su hijo Ronaldinho, que se encuentra en Brasil, obligado a permanecer concentrado con sus compañeros del Inter en la localidad de Bormio (norte) para preparar la próxima temporada.
"Estar con los hijos -dice- es una de las tres cosas más hermosas de la vida. Las otras dos son marcar goles y hacer el amor".
Sobre su vida íntima, Ronaldo insiste en que a pesar de lo que escriben algunos diarios brasileños, la relación con su esposa, Milene, va viento en popa y se plantean tener más hijos.
"Existe demasiada gente envidiosa, y la envidia es lo que más odio, junto al tomate, las moscas y las serpientes", añade.
Al bromear sobre cómo se imagina él mismo en la vejez, admite irónico que será "un viejo cascarrabias, y pasaré el tiempo contando mi vida a los nietos".
Dentro de los recuerdos hermosos de su vida Ronaldo incluye los pasados con el Inter, a pesar del problema provocado por su lesión y la decepción que ello ha causado en los "tifosi". Sin embargo, asegura que este año "hay que ser optimista", ya que detecta en el equipo "una nueva fuerza, algo distinto".
"No se si ganaremos el 'scudetto', pero seguro que tendremos una gran temporada", concluye el jugador.
