MILAN.- La huelga iniciada el jueves por los futbolistas italianos de la Serie C se extendió hoy a las categorías superiores, paralizó el arranque de la Copa Italia y amenaza con desatar un conflicto a menos de 20 días del inicio de la temporada.
"La Asociación Italiana de Futbolistas (AIC) informa que la decisión de no disputar los partidos de la Copa Italia programados para sábado y domingo es extensiva a los equipos de todas las categorías que debían participar en la primera fecha del torneo", anunció en un comunicado el sindicato de jugadores.
La huelga había sido iniciada el jueves por los jugadores de la Serie C contra la apertura indiscriminada para futbolistas extranjeros y recibió el inmediato rechazo de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y de los dirigentes de los clubes de esa categoría.
"La noticia me causa estupor y amargura. Es una decisión de extrema gravedad no sólo para el fútbol, sino para todo el deporte italiano por las consecuencias de naturaleza económica", afirmó el jueves Gianni Petrucci, comisario a cargo FIGC.
La Liga Profesional dijo hoy que la medida de fuerza de los jugadores es "irracional" y genera un clima de "grave conflictividad", al tiempo que anticipó que los partidos de Copa Italia "se jugarán de un modo u otro".
"Sin embargo, en caso de que la medida se revea, estamos dispuestos a participar en cualquier iniciativa tendiente a evitar acciones dañinas para todos los componentes del fútbol", agregó la Liga Profesional.
"El domingo, la Copa Italia se juega. Quienes no salgan a la cancha pagarán las consecuencia que nuestro código de justicia deportiva prevé", volvió a amenazar hoy el titular de la Liga de Serie C, Mario Macalli.
Macalli había anticipado el jueves que los jugadores que adhieran a la huelga y no jueguen los partidos previstos de Copa Italia podrán perder sus respectivos contratos. "Los que no jueguen que vayan cambiando de trabajo", había afirmado.
Las declaraciones de Macalli provocaron el rechazo de Silvano Maioli, secretario general de la AIC, quien las había considerado "graves", había recordado el derecho a huelga de los futbolistas y hoy contestó con la ampliación de la medida de fuerza.
"Macalli cuestionó el derecho a huelga de los jugadores de Serie C y eso representa una falta de respeto para todos, sean de esta categoría o de otras más altas", se sumó a la queja Paolo De Matteis, delegado del sindicato de futbolistas.
"Espero que finalmente se imponga la razón y la inteligencia y no los intereses de alguna de las partes", agregó.
La protesta de la AIC apunta a que no se habrían respetado los puntos de un acuerdo que preveía la adopción de medidas para proteger y favorecer a las divisiones inferiores contra "la alarmante invasión de jugadores procedentes de ligas extrañas a la Unión Europea".
El acuerdo, recordó la AIC, preveía la creación de un fondo cuyos dineros favorecerían al sector juvenil de los clubes de Serie C, como también la obligación de inscribir para cada partido a cuatro o cinco juveniles menores de 20 años por equipo.
El convenio apuntaba a que la apertura indiscriminada a los futbolistas extranjeros en el fútbol italiano no afectara al semillero, por lo que obligaba a incluir menores de 20 años en la Serie C, pero la norma, advierte ahora la AIC, resultó demasiado protectiva y afectará a los jugadores más veteranos.
"Nosotros estamos a favor de la aplicación de la norma para los menores de 20 años, pero esto no puede resolverse así. Apoyo lo dicho por Macalli y también lo apoyo a él en esta batalla", dijo el presidente de Fermana, Giacomo Battaglioni.
Battaglioni confía en torcer la pulseada a favor de los clubes ya que aseguró que mañana por Fermana "saldrá a la cancha el primer equipo".
"Nosotros jugaremos. No se con qué equipo, pero jugaremos", coincidió con menos optimismo Andrea Iaconi, director deportivo del Pescara que mañana debería debutar en la Copa Italia ante Messina.