SAO PAULO.- Podría ser un caso en un millón el que ocurrió en el Campeonato Brasileño, cuando el juez de un partido expulsó a un jugador por agredir a otro, que no era su rival, sino un propio compañero de equipo.
El incidente ocurrió en el partido entre Palmeiras y América de Minas Gerais cuando el zaguero y capitán americano, Wellington Paulo, le dio una fuerte trompada a su compañero Ruy que juega de volante.
La agresión se produjo cuando el partido estaba igualado 1-1 y los americanos trataban de detener el juego para evitar la arremetida de Palmeiras, que finalmente se impuso por 3-1.
Ruy había caído luego de una falta y el juez Leonardo Gaciba autorizó el ingreso de la camilla, pero antes de ser sacado de la cancha trató de levantarse y en ese momento llegó Wellington Paulo para increparlo, pero a golpes.
Al parecer, Ruy no entendió que había que dejar que el tiempo pasara y recibió el golpe de su compañero en pleno rostro, con lo cual el juez procedió a su inmediata expulsión.